¿Qué es lo que hace tan placentero el bañarse en la lluvia?, ¿es el frío de esta?, ¿el dejar que las gotas caigan en tu cara?, ¿o quizá solo estar allí esperando que las gotas oculten tus lagrimas?
Caminar bajo la lluvia, algunos la usan para ocultar el llanto, otros para dejar que las penas se laven con esta, unos pocos simplemente disfrutan caminar bajo esta y recordar momentos (Destacar que estos últimos son más positivos que los otros ya sería de fabula)
Caminar sin rumbo, fijar la vista en alguna ventana y ver si alguien se posa en ella y te devuelve la vista, una sonrisa o quizá una larga mirada con más de mil palabras en ella. No consigues lo que buscas pero sigues caminando, logras distanciarte de la ventana pero sigues viendo hacia atrás mientras la lluvia se lleva la tristeza y te muestra el camino a seguir. Bienaventurados aquellos que encuentran su camino y logran seguirlo, desdichados aquellos que no consiguen encontrarlo si quiera, gracias a esa lluvia que nos ayuda pero nubla la vista.
Quizá perdiste tu camino y seguiste uno diferente, uno que no te pertenece pero hoy no hay consejos para seguir el tuyo y poder seguir adelante, hoy yo he perdido el mío, hoy me quedé con la vista fija en aquella ventanta, hoy solo me queda esperar aquella mirada eterna de mil palabrás.
Tú que hoy me lees, ¿seguiste tu camino? o ¿quizá lo perdiste y quedaste con la mirada fija en aquella desolada ventana?
