Luego de nubes negras, tormentas, lluvias, lloviznas y paisajes grises, logras ver el sol y y hermosas nubes esponjosas. Es un paisaje placentero, hay una paz infinita transmitida por los rayos de sol que acarician tu rostro, un día soleado y fresco esta a tu disposición, un amor nuevo te espera disfrutarlo es tu deber así como el sol y la luna disfrutan su unión en pequeños eclipses de minutos p horas, tu disfruta los días, los meses, los años pues no sabemos cuando nuestra pequeña paz sea alterada, cuando nuestro pequeño eclipse se repita.
Mi abuelo de pequeño me contó una hermosa historia de amor y paz sobre el sol y la luna.. Cuenta que el sol en sus inicios era un chico tímido y renegado que se rehusaba a surcar el cielo para dar luz al mundo ya que se había enamorado de una niña humana, blanca como la nieve y con ojos encantadores así que su padre el espacio secuestro a la hermosa chica y la dejó en el regazo de la noche para que cuidará de esta con su luz. El sol desconsolado volvió para para cumplir su tarea pero con la condición de poder sentarse junto a la luna para ver el infinito juntos al menos dos veces por año.
Así que tú que me lees por décimo primera vez, dime ¿Aprovecharás el eclipse? O ¿Lo dejarás pasar?