PSYCHOPATH ~KOOKMIN~

|08|• Jae Sun

-Acaba de llegar mercancía en la bodega necesito que renueves lo que está en los estantes y lo sustituyas por lo que est... JungKook. ¡JungKook!

-Sí, ¿qué decía? -puso atención a su jefe y aclaró su garganta mientras cerraba su cuaderno de dibujo.

-Te decía que llegó mercancía nueva, ya sabes qué hacer.

-Sí, ahora voy. -se levantó de la barra y fue a la bodega con pasos distraídos.

El señor Heo miró extraño a JungKook y después miró a Jae Sun quien también miraba con extrañeza al castaño que recién desaparecía en la puerta de la bodega.

-Está así desde que llegó en la mañana. -habló Jae respondiendo a la pregunta que seguramente el señor Young Saeng le cuestionaría acerca del muchacho.

El hombre de mayor edad dio un suspiro y negó con la cabeza.

-Espero no sea nada malo. -dijo recordando todo lo que JungKook tuvo que pasar con su tía en la infancia y hasta ahora.

Mientras tanto, el chico castaño que se encontraba en la bodega no paraba de pensar en lo que sucedería esa madrugada. Jimin al fin le contaría la verdad de las cosas y él aprovecharía para brindarle su ayuda respecto a Jihyun.

Solo faltaba media hora para que su jornada terminara y pudiera marcharse, en toda la mañana se mantuvo pensante y algo torpe por la situación, tanto así que casi devuelve el cambio mal a un cliente por lo que prefirió hacer garabatos en su cuaderno de dibujo para despejar su mente. No tardó mucho que acomodó la mercancía y la hora de salida se hizo presente.

-Muy bien chicos ya vamos a cerrar. -avisó el señor Heo con las llaves de la tienda en sus manos.

Jae Sun se apresuró a tomar sus audífonos y JungKook agarró su cuaderno y su chamarra, el invierno ya se estaba haciendo presente y no quería pescar algún resfriado.

-¡JungKook!

El castaño dio la vuelta, era Jae Sun. Apenas iba a cruzar la calle así que regresó sus pasos hacia el chico que mantenía sus manos escondidas en los bolsos de su pantalón, no tenía algún suéter o chamarra que lo cubriera del frío viento que corría en ese momento y movía repetidas veces sus piernas y brazos para mantener algo de calor.

-¿Qué pasó? -preguntó JungKook, Jae Sun nunca le dirigía la palabra fuera de la tienda. Desde que lo conoció el chico siempre fue tímido y callado ante él, después de haber trabajado diez meses con el muchacho desde que entró a la tienda a trabajar se acostumbró a su actitud tan silenciosa por lo que ahora era un cambio radical el que Go Jae Sun le hablase.

JungKook

-Bueno, yo quería saber si te gustaría ir a comer conmigo en el Shao Ho claro si tu quieres, si no quieres no hay problema es solo que es temprano aún y tal v...

-Seguro. -corté sus nervios que lo hacían hablar rápido y de más.

Relajó sus hombros y me miró sorprendido.

-¿Es enserio? -preguntó incrédulo.

-Claro, tenía pensado comer un gran plato de cereal pero unos ricos fideos con frijoles en el Shao Ho me convencen más. -me encogí de hombros y él sonrió.

-Vamos en mi auto. -caminamos hasta su pertenecia, era un auto pequeño de color azul marino y nos subimos.

-Puedes encender la radio si gustas. -dijo mientras abrochaba su cinturón y prendía el motor.

La verdad es que me encantaba escuchar música todo el tiempo por lo que no dudé un segundo en encenderla. No sabía qué canción era pero se escuchaba pegajosa así que la dejé. Jae Sun miraba al frente de la carretera y yo miré a la ventana, yo no tenía auto propio ya que no podía darme ese lujo y muy apenas tenía dinero para comprar y/o rentar un departamento cuando al fin pueda irme de la casa de mi tía. Un auto en mi vida generaría más gasto.