-Capitulo 6-

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POV Julie

Mi padre me castigó los otros días cuando me vio llegando con Greta en el coche a mucha velocidad, asin que tengo que estar toda la semana teniendo que volver a casa andando.

Hoy empecé a trabajar en la cafetería, la verdad que me va bien. Aún no me a tocado ningún cliente desagradable.

Greta lleva sentada como una hora en los sillones alado de la ventana con un chico, Christopher, se conocieron ayer según me contó Greta. Ella estaba paseando al perro de su vecino de alado y se escapó, el chico se lo encontró y parece que se llevan bien. Espero que no le haga nada a mi Greta.

Tommy me llamo ayer y me pidió disculpas por si había estado distante conmigo, le intenté hablarle con normalidad, pero me salió un poco cortante y colgué el teléfono. Lo de su cita con Susie me había afectado un poco.

-Ehh Julie me voy con Christopher ahh a dar un paseo al parque, adiós -dijo mientras se iba tomada de la mano del chico-.

-Pero Greta se supone que... -vi como se iba sin acordarse que ella me acompañaba a casa- mierda .

Quedaba como media hora para que mi turno terminara y estaba limpiando unas mesas y la barra, cuando de repente sonó la campana de la puerta.

Delante mia se posó un hombre grande, con una gran barriga y una barba larga y no, no era Papá Noel, este hombre si daba miedo.

-Hola señorita espero que usted me atienda -me lanzó una sonrisa muy muy perversidad-.

Me fui corriendo para la cocina y allí estaba Jordan, un hombre que pasaba los 40 años, de piel muy blanca y que me había recibido muy bien y a Carl un joven negro que era el encargado de la cafetería y también era muy amable.

-Chicos hay fuera un hombre que me está poniendo muy nerviosa y de verdad me está asustando, Carl ¿puedes ir a atenderle tu, por favor? -puse las palmas de las manos juntas tú le puse la cara más tierna que podía-.

-Ya puede ser serio Julie, no puedes ser asin.

Carl atravesó la puerta de la cocina y Jordan me dio un vaso de agua.

-¿Te ocurre algo Julie?

-No, bueno si, es solo que estoy asustada, cuando era un poco más pequeña siempre salían en las noticias los secuestros y casi siempre era un hombre, todos muy parecidos y nose a sido ver a ese hombre entrar, tan cerca de mi, con esa cara y nose me e como bloqueado. Nunca me había pasado.

De repente Carl entro por la puerta, se le veía enfadado.

-Julie ni se te ocurra irte sola a casa, ese hombre no me gusta un pelo se a puesto muy grosero cuando le e dicho que tú no le ibas a atender y me a insultado de muy mala manera. Procura que alguien te recoja por favor, yo te llevaría pero voy en bicicleta y Jordan vive en el edificio de a lado, ¿quieres que llame a alguien?.

-No Carl tranquilo, llamaré a mi padre o a un taxi.

-Vale -me apretó el hombro y se dirigió a su oficina.

-Ten cuidado niña, los hombres como esos son muy peligrosos.

Ya era la hora de cerrar, estábamos los tres en la puerta charlando. Jordan entró en el portal de alado y Carl se subió en la bicicleta y se marchó a casa. Sabía que a dos manzanas había una parada de autobús asín que me dirigí hacia allí. La calle solo era ilumina por la luz de las farolas y estaba solitaria por lo tarde que era.

De repente escucho unos ruidos detrás mia y por instinto cogí mi teléfono y abrí los mensajes, el primer contacto que vi fue el de Thomas pero aún seguía un poco molesta con el y vi el de papá asin que decidí mandarle un mensaje.

Quien lo hubiera imaginado (Finn Wolfhard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora