Ep3 Llegué al Campamento.

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Narra Walter.

Avía pasado dos dias, desde que me separaron de mi familia, me sentia tristre, el camino fue largo, todos los hombres que estamos en el convoy, no decíamos ni una solo palabra, se notaba la tristeza en cada uno, faltaba un par de horas para llegar al campamento de entrenamiento, donde seríamos entrenados para arrebatarle la vida a otra persona, yo era un abogado no un soldado.

Pasaron un par de horas, y llegamos al campamento, nos bajaron del convoy y se nos acercó un sargento y nos dijo.

-Sargento: ¡Apartir de hoy! son soldados ¡No me importa si son Granjeros, Profesores o Abogados! Nada de eso, les va a ayudar, en el campo de batalla, ahora son soldados, vivirán como soldados, comerán como soldados y van a obedecer las ordenes de sus superior, y si alguien no las cumple, todo el pelotón sufrira las consecuencias. ¡Entendieron!
Cuando les hablen respondan.
¡Señor si Señor!

¡Señor si Señor! Gritamos todos al mismo tiempo.

El sargento nos grito a todos, que le pasa a este tipo, se cree que nos puede tratar así, pensó Walter.

Se aserco el instructor, y nos mando a cambiar nos de ropa, y colocarnos el uniforme, todos le hicimos caso, y nos fuimos a cambiar nos.

Estos uniformes huelen horrible, creo que se lo quitaron a algún soldado que murió, tenia sangré seca y unos agujeros en el pecho no me lo quería colocar, pero no tenia de otra, a medida de fuimos terminando fuimos saliendo.

El instructor nos puso a correr varios kilometros, y mientras que corríamos, nos gritaba.
¡En la Guerra su mejor aliado va ser correr! ¡Su mejor amigo va ser su arma! Y cada soldado que muera en batalla, su muerte no cera en vano, y cada soldado enemigo que maten vengaran a nuestros compañeros caídos en batalla.

Duramos 2 horas corriendo hasta que terminamos las vueltas, el instructor nos guió hasta el comedor, donde avian muchos soldados comiendo, nos ubicaron un lugar donde debíamos sentarnos a comer, y fuimos uno por uno, buscando nuestras bandejas con comida, no era de la gran cosa avía arroz y unas patatas y pedasos de carne junto un vaso de agua, la comida, no estaba muy buena que digamos pero si no comíamos no durariamos ni una semana.

Despues de comer nos llevaron a unas cabañas, que estan cerca del comedor, y avían muchas camas seguidas, cada uno elegia donde quería dormir, nos cambiamos de ropa y se apagaron las luces, yo estaba acostado en mi cama, era dura como una piedra, no me podía quedar dormido, y noté que no era el único, ninguno de los hombres podíamos dormir.

¡Psst¡ ¡Oye! tu, despierta ¡Psst¡

Me gire y era, el que dormía, alado de mi cama.

-Walter: Si, dime.

-Antoni: Hola me llamo Antoni, como te llamas.

-Walter: Walter le respondí. Un gusto conocerte Antoni.

-Antoni: Lo mismo digo.
Como te parecio nuestro primer día, para mi fue una mierda, no me gusto la comida.

-Walter: No me gusto, pero nada, quiero estar con mi familia. Dijo Walter con nostalgia.

-Antoni: Lo mismo pienso, lo único que quiero es abrazar a mi madre, ella ya esta viejita y me da miedo, que muera por estar preocupada por mí.
A Antoni le empezaron a vajar las lagrimas.

De Repente se encendió la luz y era el instructor, nos ordenó que nos levantemos de nuestra cama, y nos empezó a decir.

-Instructor: Se que se deben sentir tristes, ya que no estan con sus familias, pero si no descansan, no van a dar un buen rendimiento en el entrenamiento, y si pasa eso, ustedes seran castigados, así que les recomiendo que duerman, mañana comienza el verdadero entrenamiento.

Despues de esto se fue y todo estaba en silencio, yo me logre quedar dormido.

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Espero que les a ya gustado, al fín un capituló dónde sale Walter.

Adiós...

Un Escape de la Realidad [Detenida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora