Un Escape de la Realidad [Detenida]

Ep8 Llegamos a la Mansión

Narra Sheila.

No se por que, pero no podía dormir en todo la noche,  toda la noche estuve algo paranoica, me levante asustada en la madrugada, escuchaba un avión, salí al patio trasero y no avía nada.
Estaba sentada en el sillón, esperando a que llegara el automóvil, estaba sentada con Javier, las horas se nos hacían largas.

Después de unas horas escuchamos el ¡Piii Piii Piii!
Agarramos nuestras valijas y salimos afuera de la casa y nos estaba esperando un automóvil muy lujoso es un Hispano Suiza K6 era de negro con blanco.

Chofer: Buenos días.

Sheila: Buenos días, donde dejamos las valijas.

Chofer: Entre al automóvil, yo guardo las valijas en el maletero.

Sheila: Gracias, vamos Javier sube al automóvil.

Javier estaba mirando la ciudad, esta destruida, esta en las ruinas se veía sorprendido a la par que triste.

Sheila: Javier, mi amor, vez por que no podemos seguir viviendo aquí, esta ciudad esta destruida, no es un buen lugar para vivir.

Javier: Aquí e vívido desde que nací, no quiero irme, pero me causa mas dolor ver como esta ahora esta esta ciudad - le empezaron a bajar las lágrimas por su rostro.

Sheila: No llores - Sheila le limpio las lágrimas de Javier con un pañuelo.

Chofer: Disculpé por interrumpir, pero el camino es largo y acuerde se que estamos en guerra.

Sheila: Tienes razón, darme 1 minuto, Javier vamos sube al automóvil, vamos a estar mejor en la mansión de mi mamá.

Javier la obedeció y subió al auto, Sheila estaba apuntó de subirse, pero se empezaron a escuchar disparos.

Chofer: ¡Entre al automóvil inmediatamente!

Sheila subió rápidamente al automóvil y el chofer empezó a conducir, empezaron a dispararle al automóvil, pero los disparos rebotaban en el auto, vi como una bala iba directa a mi frente, pero no logro penetrar el vidrio del auto, por un momento mi corazón de detuvo y luego se empezó a acelerar el pulso, sentía que se me saldría el corazón.

Chofer: Tranquilice se  esas balas no atraviesan el vidrio,, este automóvil es el más seguro de este pais, lo único que lo puede destruir es un tanque, pero será mejor que no hable de eso.

Después de hay no ocurrió nada mas, todo el camino me la pase mirando por la ventana del automóvil, era escalofriante ver a miles y miles de personas tiradas en el suelo, los pueblos en ruinas y algunos en llamas, decidí dejar de mirar, y sin darme cuenta me quede dormida.

7 Horas después.

Chofer: despierte, Sheila despierte.

Sheila: Aaa...
¿Ya llegamos a la ciudad capital? - pregunte medió dormida.

Chofer: Si, acabamos de llegar.

Wow, tenia tiempo sin venir aquí,  cada vez se pone mas hermoso este lugar, es espectacular ver el jardín con esas bellas rosas,  y todo bien podado.

Mayordomo: Buenas noches, supongo que  usted es Sheila, estoy en lo correcto.

Sheila: Si, como lo supo.

Mayordomo: Lo sabía, quien mas llegaría en el automóvil mas seguro de este país, seguidme.

Sheila: Ven, vamos Javier.

En tramos a la mansión, y me quedé asombrada, avían remodelado todo, lo que mas me gusta, son las columnas torneadas de marfil, y los ángeles que estaban hechos con relieve en la pared, es tan hermoso y paredes de color blanco queda súper hermosa,  y el pisó de granito.

Sra.Clara: ¡Sheila! mi querida hija, te extrañaba mucho, también extrañaba a mi nieto - se acercó y le dio un fuerte abrazo a Sheila y a Javier.

Sheila: Yo también te extrañaba, Javier saluda a tu abuela.

Javier: hola abuela, te acuerdas que me prometiste algo, ya lo termine de leer.

Sra.Clara: Eres igual que tu abuelo, no tiene miedo de decir las cosas “Y lo prometido es deuda" mañana te doy los chocolates.
Javier te ves bastan te cansado por el viajé, mayordomo llevé  a Javier a su habitación, y lleve su valija.

Javier la obedeció y siguió al mayordomo.

Sra.Clara: Ven sigue me tenemos muchas cosas de que hablar.

Sheila: Mamá podemos hablar mañana, estoy cansada por el viaje, necesitó descansar.

Sra.Clara: Tienes razón, ve a descansar.
¿mayordomo? ¿mayordomo? dónde se habrá metido, siempre me hace lo mismo.
Mira ves ese pasillo de allá, es la tercera puerta de la derecha - me dijo señalándome el lugar.

Sheila: Que descanses mamá.

Sra.Clara: Igualmente mi hija.

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Perdón por no a ver actualizado ayer, me la pase ocupado y no pude publicar este episodio, lo siento.

Que tal les pareció la Sra.Clara es la típica viuda millonaria.

Adiós...