Es natural olvidar una gran parte de los momentos vividos porque para la memoria es imposible guardar cada segundo de cada día.
Pero Kim Taehyung se cansó de olvidar y está convencido de que la fotografía evitará que ocurra de nuevo.
Tal vez por es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tomó una fotografía.
Sólo una, porque no quería parecer un psicópata en su primer día en la universidad. Sólo una a pesar del intenso sentimiento que lo hacía querer tomar muchas más.
Taehyung estaba acostumbrado a sentir aquella fuerza, como una especie de instinto desarrollado de manera involuntaria. Al tomar fotos con aquella sensación presente siempre lograba mejores capturas. Las pocas personas que habían visto su trabajo decían que aquellas afortunadas tomas transmitían los sentimientos de una manera más viva y potente. Y él había aprovechado aquella virtud siempre que podía, pero no siempre es el momento indicado.
Llevaba frente a aquella puerta varios segundos sin realizar ningún movimiento, hasta que tomó aquella fotografía. No pudo contenerse, aquel chico hacía sonar una perfecta melodía con la guitarra, era como si se complementaran el uno al otro. Taehyung no podía dejar pasar aquella imagen sin capturarla y por eso mismo es que siempre llevaba su cámara al cuello. Se agradecía a si mismo esa costumbre.
Sin embargo, él tenía otro objetivo que no debía olvidar, así que apagó su cámara y tocó la puerta. La música, por desgracia, se detuvo.
—Está abierto.
Abrió y entró a la habitación. Un cuarto amplio lleno de guitarras de todos los tipos e incluso constaba con un par de cabinas para aislar el sonido y probablemente grabarlo. Era solo uno de los múltiples cuartos dedicados al área de música y aun así era realmente grande. No se podía esperar menos de una de las universidades más famosas y costosas de país. Después de su rápida inspección, posó su mirada en el chico de la guitarra, el cual ahora la dejaba en su atril correspondiente para luego mirar al menor. Él no necesitaba la guitarra o la melodía para lucir sensacional, lo hacía por sí solo.
—Y-yo... ah... —Desvió la mirada y se rascó la nuca—. Busco al líder de la organización del evento de bienvenida. Necesito hacerle unas cuantas preguntas. Si no estoy mal su nombre es Kim...
—Seokjin. Soy yo —respondió con una pequeña sonrisa. Taehyung solo se aguantó las ganas de encender su cámara— ¿Tu eres?
—Mi nombre es Kim Taehyung —dijo mientras hacía una leve reverencia—. Estudio fotografía y planeo tomarle fotos al evento, pero tengo unas cuantas preguntas.
—Supongo que lo haces por los puntos extra.
—Efectivamente.
—Bien, estoy libre ahora mismo. Pregunta todo lo que necesites —dijo el de cabello rosa mientras se recostaba en su silla—. Puedes sentarte donde quieras.
—Eres el primero que no me dice que me rinda apenas pregunto, Seokjin hyung.
—Por favor, sólo llámame Jin —dijo con una sonrisa amable—. Y sobre rendirte, no soy de desanimar, apoyar me gusta más. Además, he sido el organizador por tres años y eres el primer interesado en aquellos puntos extra que hace preguntas. —Taehyung no pudo evitar fruncir fuertemente el ceño. El contrario levantó una ceja divertido por la expresión del contrario— ¿Sorprendido?
