CAPITULO 2

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CAP. 2

Recuperé la conciencia pensando que estaba en mi casa esperando que el olor a waffles y miel de maple inundaran el aire, pero el eso no llegó, esperé a escuchar los pasitos de mi hermanita en el pasillo y que abriera la puerta para saltarme encima y gritar que despierte.

Nada de eso pasó abro los ojos lentamente y veo un techo blanco, me duelen los brazos y los pies veo a mi alrededor y encuentro una cortina corrediza azul, estoy en una cama con sábanas azules.

En mi pierna hay un yeso y estoy cubienta en vendas una que me recorre el pecho hasta la espalda y otras dos una en cada brazo, un hospital, estoy en un hospital, de seguro en el hospital que queda cerca de la casa de Jessie. Los recuerdos me llegan de golpe, mi hermana, mi madre muertas, mis ojos se llenan de lágrimas y sin que oponga fuerza de voluntad se escurren por mi cara mojando mis sábanas, sollozo en silencio hasta que me quedo dormida en un sueño profundo.

Estoy acostada en el pasto viendo unas nubes blancas bajo de un cielo azul profundo, el sol acaricia mi piel y un aire fresco llena mis pulmones. En el ambienta se siente tanata paz que soy capas de quedarme asi durante años los árboles a mi alrededor estan cubiertos de flores con múltiples colores.

-Niki -dijo una voz al mi lado

Volteé a ver al estraño y vi a un muchacho con unos ojos verde con destellos azules un cabello rubio brillante tez pálida y una nariz ligeramente respingada, el fue el que me advirtió que saliera de la casa pero...¡Era el! ¡El muchacho que había chocado conmigo en la calle!

-¿Donde estoy? -pregunté con una voz tan calmada que me sorprendió a mi misma-. ¿Quién eres?

-Estamos en Vertum -dijo viendo hacia el cielo y cerrando los ojos-. Soy Daniel

-¿En donde?

-Vertum el mundo de donde venimos tu, yo, mamá, papá y Naiomy -la calma fué reemplazada com una profunda tristeza, sentí como mis ojos se vovlían a llenaron de lágrimas otra vez-. Lo siento, ellas no merecian eso, pero quiero que sepas que no estás sola Niki, yo estoy aqui.

-Es mi culpa -dije entre sollozos-. Tu me advertiste y yo no te hise caso.

Daniel se sentó con las piernas cruzadas viendome fijamente, imité

-Esto no es tu culpa Niki -dijo viendome a los ojos-. Tu hiciste lo que cualquier persona hubiera hecho -vio que mi llanto no cesaba y me abrazó consolandome-. Tranquila -dijo moviendo su mano en circulos en mi espalda.

Lloré por más tiempo en los brazos de Daniel y el dejó que me desahogara sin parar de tratar de tranquilizarme, dejé de llorar y me recargué en el pecho de mi hermano viendo las nubes moverse por el cielo.

-Niki, ¿En donde estás?

-Aqui contigo

-No, en el mundo real ¿donde estas?

-En el hospital -dije cerrando los ojos y relajándome-. El hospital cerca de casa, ¿por qué preguntas?

-Voy a ir por ti

-¿Como? ¿No te estabas escondiendo?

-Si pero, no pienso dejar a mi hermana a la deriba, voy a ir por ti y te pondré al salvo -puso su palma sobre mis ojos y dijo-: Despierta.

Desperté llena de clama y escuché una exclamación a mi lado, giré mi cabeza y vi que Jessie y Kyle estaban junto a mi cama, Jessie estaba llorando y Kyle tenía cara de preocupacion y me veía fijamente.

-¡Niki! -gritó Jessie al verme consiente- ¿como estás?

-Rebanada

-Hay enana -dijo Kyle acercandose a mi cama-. Vaya susto que nos diste, eran las tres de la mañana cuando mi celular suena y los único que escucho es a Jessie llorando al otro lado de la línea diciendo que te morías asi que llegué lo mas rápido que pude y te metimos aquí, te cosierton, te momificaron y te recostaron. Le tubieron que decir a Jessie cada cinco minutos que no te habías muerto.

DespiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora