Unión

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(Haber que este capítulo tiene contenido sexual, estás siendo advertido/a así que está en tú responsabilidad si lees está parte o pasas al otro capítulo, sin más pueden seguir)

Ya habían pasado desde el matrimonio de ahora reyes Altin-Plisetsky, Otabek esperaba a que Yuri estubiera completamente listo para dar aquel siguiente paso, obviamente era algo que no se tomaba a la ligera y Yuri se sentía nervioso, más de una vez habían tratado de ir más allá de un simple beso pero después de todo era interrumpido o por la inseguridad del rubio o por la llamada de los deberes reales, ambos decidieron terminar todo y poder darse un tiempo para ellos, resolviendo los problemas, dando soluciones o ideas para mejorar el país, hacer todo lo posible para que cuando su agenda este vacía poder ir por un par de días a una casa hogareña que era completamente suya, cuando sucedió lo que mencioné viajaron a aquel lugar donde estarían solo por 3 días y 2 noches, la casa era rústica con dos pisos, el primer piso constaba de 5 habitaciones, la sala estaba amueblado con sillones color beige, un liso piso de madera, estantes donde ya tenían libros puestos, y tenía una unión con el comedor, que tenía una mesa con dos silla (ambos de madera) que también tenía a la derecha una abierta conexión con la cosina, de azulejos azules, repisas blancas, en el pasillo estaba conectado con un impecable baño, y al final estaba una pequeña biblioteca que tenía un escritorio, a espaldas de la casa estaba un muy bien cuidado jardín decorado con hermosas flores y algunas picaflor o mariposas (algo natural de todos los días), en el segundo piso constaba de una terraza donde se podía contemplar el jardín y el maravilloso paisaje, dentro estaba un espacio sin amueblar pero que contenía una alfombra de seda, al lado izquierdo estaba un espacio abierto donde se veía la sala y era por dónde se encontraba la escalera, junto a este espacio estaba la habitación de la pareja, que tenía una cama matrimonial perfectamente tendida, había un par de muebles más como el ropero y un tocador con espejo y banqueta, había una conexión con un baño que tenía un jacuzzi blanco.

La casa era hermosa y era todo para ambos, aún que por el momento solo lo habitarían por 3 días, Yuri se sintió cómodo y por una vez por todas pudo ser como una ama de casa, aún que está vez lo haría más a voluntad y por Otabek(o Beka como solía decirle). En la noche, con una lámpara prendida, ambos ya tapados por las sábanas se daban cariños, mimos y un par de risitas silenciosas, conversaban tranquilos sin tocar el tema de ir un paso más aya, pero pronto eso acabo, iban acercándose inconsciente como imanes en busca de lo que les atraía, sus labios chocaron en un suave baile que robaban algunos pequeños suspiros, el beso se intensificó siendo más apasionado, el moreno empezó con la lucha de lenguas al cual Yuri no se negó, sus cuerpos se apegaban más queriendo sentir al contrario, los brazos de Yuri rodearon el cuello de Otabek mientras que este pasaba sus manos por el polo de su acompañante, sintiendo la suavidad de la tersa piel del rubio, la necesidad de más pasaba por la mente de ambos, ya no habían interrupciones y  tanto uno como el otro querían esto, lo necesitaban, no se negaron en ningún momento a pesar de que la vergüenza estaba presente. Sus ropas fueron quitadas dejando en visto el cuerpo del contrario y deleitándose con la vista, el pálido cuerpo del ruso fue atacado por los besos del kazajo, quien dejaba marcas en dónde podía, acercándose a la intimidad del más bajo besó una de las piernas que hizo temblar al contrario, los besos del moreno subieron hasta llegar al miembro del contrario.

Yuri gemía tapándose la boca con su mano derecha, no negaría que tenía vergüenza pero su pareja sabía cómo desvanecer aquel sentimiento, su rostro sonrojado y su vulnerabilidad hacían una preciosa escena para Otabek, empezando a lamer el pequeño falo del miembro de Yuri sin importarle el vello púbico, el cuerpo del menor temblaba por las acciones del mayor quien después metió el miembro del rubio en su boca chupando todo el falo de este, Yuri no evitó reaccionar a aquella acción, gimiendo por el placer que le producía arqueando un poco la espalda mientras que su respiración se volvía entrecortada, Otabek dejó de darle a atención al miembro erecto de Yuri quien no evitó quejarse por la falta de atención, el beso que le proporciono este lo hizo callar mientras que sus caderas se movían en busca de más, el miembro de ambos rozó dando un ligero placer a ambos, el moreno le indico sin palabras a su pareja para que lamiera sus dedos, este haciendo caso chupo y saboreo los tres gruesos dedos del mayor, pronto este retiro sus dedos posicionándolo en la entrada del menor, beso a su pareja tratando de que se distraiga mientras metía un dedo en la virgen entrada, Yuri se sobresalto tratando de aguantar la incomodidad y el dolor que sentía en su entrada mientras oía a su pareja que se relaje mientras besaba su clavícula, el dolor paso pero la incomodidad aún seguía pero trató de distraerse pensando solo en Otabek, era difícil en cierta manera puesto que su miembro era poco desarrollado y su entrada era débil, el contacto de los dedos de Otabek se sentían bien pero dolía y mucho, Yuri sentía que le quemaba esa parte sensible de su cuerpo apenas podía sentir placer pero al tener junto a él a Otabek trato de acostumbrarse, pronto lo logró y el segundo dedo ingreso, no dolía tanto como el anterior pero aún así existía la incomodidad, por otro lado su pareja quiso por un momento parar pero los brazos que lo abrazaban con fuerza sin querer soltarse le hizo complender que su pareja quería seguir a pesar de todo, limpió las lágrimas del contrario volviendo a besarlo tratando de transmitirle toda la calma y amor posible.

El ruso sabía que Beka no quería hacerle daño pero ya habían llegado hasta ahí no quería retroceder a pesar que sabía que su pareja lo iba a comprender, paso otro rato en que ya había pasado la incomodidad y el tercer dedo entro en él, está vez no sintió incomodidad, el dolor no era intenso por lo que pudo manejar mejor en tener que acostumbrarse, pronto sintió un poco de placer haciéndolo botar leves gemidos, en algún momento de las entocadas suaves del kazajo pudo este tocar un punto que hizo que Yuri gimiera mucho más alto, su punto G había sido encontrado y Otabek inmediatamente empezó a tocar ese lugar para que su pareja sintiera más placer y se distraiga del ahora apenas sentido, dolor, para Yuri era como ir al gran placer que le hacían botar sonoros gemidos, inconscientemente sus caderas se movían por más y pronto ya no quiso que solo los dedos de Otabek estuvieran dentro suyo. Pronto las entocadas que le hacían los dedos de su pareja fueron detenidas y sacadas de su entrada, dejándole sentir un abrumador vacío, pidió más a pesar de la vergüenza que sentía, su acompañante le hizo caso posicionando su erecto miembro en la ya lubricada entrada del menor, con cuidado y lentitud se adentro a las paredes internas del menor, que se quejó un poco del dolor que repentinamente sintió, cuando todo el miembro del mayor se adentro por completo no se movió dejando que Yuri se acostumbrará, cuando lo hizo, en un rápido movimiento cambio de posición, sentándose en la cama apoyado en la cabecera de esta mientras que encima suyo estaba Yuri temblando, abrazándolo mientras que este contemplaba su hermosos cuerpo, agarró el rostro de su pareja besándolo intensamente mientras que este gustosamente aceptando el beso movió sus caderas causando placer a ambos por tan solo aquel pequeño roce, pronto el pequeño roce se volvió en algo más placentero, Yuri movía sus caderas de una manera muy hermosa, las manos de Otabek sujetaban firmemente sus caderas ayudándolo a moverse, pronto aquella fricción se volvió mucho más intensa cuando Yuri empezó a saltar dando fuertes entocadas en su punto G, la cordura les valió madre y el choque de sus cuerpos era lo que se escuchaba junto a los gemidos de ambos, de esa posición cambió a otra, donde Otabek hizo que Yuri cayera de espaldas en la cama, las caderas de Otabek se movían de tal manera que a Yuri le empezaba a encantar, el rubio se volteó quedando sus caderas asadas y su pecho casi apegado al colchón, ambos se movían para sentir más placer sin evitar compartir uno que otro beso, el llamado del orgasmo llegó haciendo que ambos casi al mismo tiempo se corrieran, Yuri en las sábanas y Otabek inevitablemente dentro de la entrada del rubio botando toda su esperma, el menor sintió el cansancio y aquel líquido viscoso destro de el, después de un rato el miembro del mayor fue lentamente retirándose de la cálida entrada del menor, quien sentía que podía estar dentro de su pareja por simple y no se cansaría, Otabek posicionó a Yuri como en un comienzo estaban tapando a ambos con las no tan desparramadas sábanas, se abrazaron sin importarles el sudor queriendo sentir el calor corporal del otro mientras que dejaban que sus cuerpos reposarán tranquilos.

Te amo Yura

Yo también Beka

Al decir esas dos oraciones que no eran tan necesarias por mencionar dejaron que el deseo de dormir los llevará al mundo quimérico de los sueños, aún felices por haberse entregado al otro.
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Creo que hice lo mejor que pude con este capítulo, no creí hacerlo, más bien creo que por un momento lo iba a eliminar pero no lo hice gracias a ustedes, así que por favor presionen esa estrella o comenten si les gusto, si hubo una equivocacion, se los agradecería un montón, sin más os dejo con el siguiente capítulo, bye.  

Ceniciento (Otayuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora