cap 9 Una inesperada visita.

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Abrí mis ojos lentamente, cuando me di la vuelta en la cama me fije de que Vlad ya no estaba  junto a mi.

"Supongo que se fue a pasear" pense yo.

Vi mi fino vestido de noche tirado en el suelo y fui a cogerlo para ponermelo. Al rato llamaron a la puerta.

"Adelante" respondí.

Era la misma criada que me ayudo con mis heridas anoche.

"Señorita? ¿como se encuentra?" Preguntó ella.

"Estoy mucho mejor, puedo andar bien" le respondí.

La criada se iba a marchar pero antes de ello le queria preguntar algo.

"Disculpe" le dije.

"¿Si, señorita?" Me preguntó.

"¿Dónde se encuentra él?" Le pregunté.

"Se referira al señor supongo ¿no?"

"Si"

"El ahora mismo esta ocupado, ha llegado la señora del viaje" respondió ella.

"¿señora?" Pregunté .

"Claro, la esposa del conde la condesa ilona".

Mi cabeza en ese instante, estalló en miles de preguntas.

Entonces pensé que Vlad solo me utilizó para tener sexo conmigo, y después abandonarme o hasta incluso podria matarme. Una gran tristeza invadió mi cuerpo y solo tenia ganas de irme lo mas rápido posible de ese horrible lugar.

"Tengo que volver, Rose estará muy preocupada por mi, maldita sea" pensé.

Sin mas preámbulos cogi una gran capa que habia dentro dentro de los armarios y un vestido color verde, me lo puse y sali de la habitación sin que nadie me note.

El Palacio de Vlad estaba lleno de soldados y criados, era muy normal Vlad es el príncipe de Valaquia , mientras que yo no tenia tantos ya que era una simple dueña de unas tierras a casi las afueras de Valaquia.
Sali sigilosamente de la habitación y crucé un par de pasillos sin que ninguno de sus soldados me viese y le avisarán.

No sabia donde estaria la salida asi que decidí ir por la salida trasera que es donde estaban los caballos para irme en el mío.

Cuando estaba a punto de salir vi una fila de soldados, rápidamente me escondi en otro pasillo para que no me viesen, al rato de que ellos se fueran yo sali de mi escondite y me dirigí a la salida para ir al establo.
Al entrar habia muchos caballos pero sin dudarlo supe cual era el mio, al sacarlo de alli no dude ni en un segundo en irme, solo giré mi cabeza para poder echar un último vistazo.
Mis ojos se dirigieron a una ventana en la cual pude reconocer perfectamente quien era el que me estaba observando durante todo este tiempo.

Vlad se quedo allí callado sin decir nada, con los ojos totalemente serios y con una expresión facial muy similar. Le dirigí una última mirada de odio antes de darle un pequeño golpe al caballo para que empezara  a moverse, antes de irme vi a una bella mujer acercándose a él y abrazandolo por detrás.
Desvíe mi mirada y empecé a galopar para llegar a casa lo antes posible, durante el camino no pude evitar las lágrimas y empecé a llorar.

"¡Como pude confiar en ese malnacido!" maldije.

"Padre tenías razón, soy una idiota"

Paso mas 3 horas y por fin volvi a casa, tenia bastante miedo de que al abrir la puerta me empezarán a regañar como lo hacian de costumbre pero esta vez no fue así.

Al entrar note cómo una mujer me abrazaba con todas sus fuerzas.

"Rose" susurre.

"¡Mi señora, que ha estado haciendo!"  Me dijo.

"Mis más sinceras disculpas" agache mi cabeza.

Rose todavía me seguía abrazando, su marido y los demás criados estaban alrededor nuestra mirando esta escena con dulzura.

"Fui atacada por unos bandidos" respondí.

Todos a la vez abrieron los ojos como platos y gritaron a la vez.

"¿¡QUE?!" Entre todos.

"Mi señora ¿que ocurrio al final?" Un soldado pregunto.

"Un campesino me ayudó" mentí.
 
Todos se tranquilizaron.

"Recibi una herida en el muslo derecho, esta más o menos curada pero aún me duele" respondí con sinceridad.

Rose me la miro y me dijo.

"Necesita un baño señora" respondió

No podia andar muy bien, aún cojeaba un poco, parece ser que el viaje con el caballo no me sintió muy bien, algunos criados me ayudaron y no pude evitar darle una cálida sonrisa.

Si algo tenia que admitir era que desde que mi padre murio todos me empezaron a ayudar y a cuidarme como a una hija.
Sinceramente Rose para mi era como una madre más que una simple criada, mientras me daba mi ducha no pude evitar pensar en lo sucedido de la noche pasada, como me tocaba, besaba y acariciaba todo mi cuerpo.

Pero después recordé que simplemente me utilizó para su diversión.

"Te odio" dije.

Al salir del baño me puse el mismo vestido de antes y me dirigí hacia mi habitación.
Al tumbarme en mi habitación al rato llaman a la puerta y era el marido de Rose.

"Señorita, ¿puedo hablar con usted?" Pregunto preocupado.

"Claro, pase"

"Parece ser que al final se encontró con el cierto?" Pregunto intimidante.

"¿C-como?" Dije nerviosa.

"Mi señora el otro dia, por la noche no pude dormir y me desperté por la madrugada sin querer me fui a una ventana a contemplar el cielo y la vi a usted con el conde Vlad tepes"

En ese instante no supe que decir, mi mente se quedo en blanco y lo único que hice fue asentir con la cebeza agachada.

"Señorita, porfavor cuenteme lo que realmente sucedió, no se lo dire a nadie lo prometo por mi vida" lo dijo con una mano en el pecho.

Yo aún dudosa decidi contarselo finalmente.

"Cuando el grupo de bandidos me fueron a atacar vino el y los mató a todos, yo estaba herida y me llevó a su Palacio para sanear mis heridas, cuando me las curó era demasiado tarde para volver a casa y me propuso dormir allí" dije nerviosa.

"¿Y no le hizo nada a usted?" Pregunto con mucha preocupación.

"No" mentí.

"Menos mal, ese hombre tiene mucha mala fama de tener muchas amantes y engañarlas para después llevarselas al huerto" dijo.

Mi corazón en ese instante se hizo añicos, me senti la persona mas traiciona y mas estúpida de este mundo por haber caido tan fácil en sus garras y dejar perder mi inocencia por ese maldito.

"Por favor señora, nunca más vaya acercarse a él" me advirtió.

"Lo tendre en cuenta, muchas gracias" dije.

Se marchó de mi habitación, y al cerrar la puerta mis ojos no pudieron evitar soltar lagrimas.

~3 semanas más tarde~

Estaba tranquilamente trabajando en mi pequeña oficina al lado de mi habitación escribiendo cartas para nobles, estas últimas semanas solo habia hecho esto, levantarme, trabajar, escribir ,leer y dormir.
No tenia nada de tiempo, los unico buenos momentos que he tenido ultimamente fueron la lectura, podia meterme de llenó en mis mundos y en mis estudios.

Leia mucho sobre astronomía y biología. Por suerte mi padre me enseño muchísimo de pequeña y gracias a el se bastantes cosas.

Mientras estaba hundida en mi trabajo, llamaron a la puerta, era Rose.

"¡Mi señora, tenemos visita!" Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

"¿Quién es?" Pregunté dudosa.

"Es su antiguo amigo de la infancia, stefan"

Al escuchar ese nombre abri mis ojos de la sorpresa.

Cuando te conociDonde viven las historias. Descúbrelo ahora