cap 13 - Problemas

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Nuestro viaje hacia Valaquia duró casi toda la noche, yo caí rendida en el caballo con Vlad.
Cuando llegamos estaba dormida pero note un par de brazos agarrándome y llevandome hacia una habitación.

A la mañana siguiente me desperté en una cama diferente a la que dormi con él hace más de un mes, Vlad no estaba conmigo pero en una mesa al lado de la enorme cama había un pequeño papel, lo cogí y fui a leerlo.

"Cuando despiertes ve al comedor"

La carta era de Vlad, no tenía firma pero era él seguro, al rato de despertarme noté que llevaba mi fino vestido de noche y no sabia que hacer.

Había un gran armario al lado de la cama, cuando la abrí, mi boca se abrió de la sorpresa. Estaba totalmente llenó de hermosos vestidos de todos los colores, decidí ponerme uno que me llamó bastante la atención de color rojo con muchos encajes alrededor.

Al terminar de vestirme, llamaron a la puerta y era la misma criada de la última vez.

"Señorita, el señor quiere que le acompañe al salón" dijo parada en la puerta.

Yo asenti y la seguí por el pasillo, estaba demasiado nerviosa ¿que querrá hablar Vlad?
¿Que ocurrirá con su esposa? Miles de preguntas pasaban por mi cabeza.
Llegamos al gran salón y me quede con la boca abierta, era enorme y hermorso. Vlad estaba allí parado con los brazos cruzados, iba vestido con una camiseta burdeo ,unos pantalones de seda negros y sus botas marrones.

La doncella inclinó su cabeza y se fue de inmediato del salón, estabamos solos el y yo.
"Ilona se ha ido de viaje durante 2 meses, puedes quedarte aqui" dijo el.

"¿como? ¿y que pasa, luego cuando ella vuelva yo me tendré que ir?" Casi gruñi.

"No" dijo.

"Entonces?" Gruñi.

"Hablaré con ella en cuanto llegué para que se vaya de aqui" dijo el.

Me tranquilice un poco y le miré a los ojos.
"Gracias" le dije agachando mi cabeza.

El me dio una cálida sonrisa y me acarició la cara.
"Me gustaria conocerte mejor" le susurre.
"¿Ah sí?" Me dijo con un sonrísa burlona.

Me cogió de la mano y me llevó al establo dónde estaba su caballo, me montó y el se montó después.

"¿A donde vamos?" Le pregunté nerviosa.
"Ya verás, querida" me dijo.

Estuvimos cabalgando hasta que llegamos a un pequeño jardín
Nos bajamos y el se sentó en el suelo.
"Ven, Eileen" me dijo.
Le obedecí y me senté juntó a él.

"Sabes ¿Alguna vez crees que algo pueda ser eternamente" pregunto Vlad.
 
Le miré y le dije "s-si"

"¿Por qué?" Preguntó con una sonrisa.

"Creó que las personas nunca mueren". Le dije.

Vlad se quedó en silencio esperando a que continuase.
"Mientras esa persona este en los recuerdos de otra persona, siempre estara viva, la verdadera muerte es cuando una persona es olvidada para siempre" le dije con la cabeza agachada.

"Lo dices por tu padre ¿cierto?" Preguntó cortante.

Yo le mire nerviosa "s-si"

Cuando tu padre me tuvo prisionero cuando me encontró después de haberme escapado de los otomanos, me hablo de ti.

"¿Q-que?" Le dije.

"Me hablo de como era su pequeña y dulce niña, tan inocente y educada. Me advirtió de que si te hiciera algo me estrangularia con sus propias manos." Dijo vlad tumbado con los brazos entrelazados en la nuca.

"¿Eso que dijiste era cierto?" Le pregunté.

"Si, no fui un esclavo real alli, tu padre hizo una tapadera para poder librarme de los otomanos" me dijo.

Abri la boca de la sorpresa, no me lo podia creer.

"¿Entonces eras amigo de mi padre?" Pregunté nerviosa.

"Mas bien mi padre era amigo de tu padre, aunque me llevaba bien con el" Dijo con los ojos cerrados.

"Eso es mentira Vlad, no me tomes el pelo" le dije indignada.

"Crees que te diría algo asi solo para reirme de ti" me dijo mirandome fijamente a los ojos.

Lo que Vlad me dijo tenia razón, como me gastaría una broma diciendome algo tan fuerte como eso.

"Mis criados y doncellas te odian" le dije.

"Parece que tu padre lo hizo bastante bien" dijo riendose entre dientes.

"Desde luego ultimamente son todo sorpresas" dijo apoyando una mano en mi cabeza.

"¿Por que dices eso querida?" Me pregunta.

"Pues por todo lo ocurrido desde hace tiempo, nuestro reencuentro, cuando me ayudaste de esos bandidos, la vuelta de Stefan etc..." le dije

Vlad al escuchar ese nombre puso una cara de no tener amigos.

"No me transmite buenas vibraciones mi primo" Dijo el.

"¿Que dices Vlad?" Le pregunte.

Vlad se limitó a mirarme.

"Stefan es un gran hombre y un gran amigo no digas cosas así delante mia" le dije con el ceño fruncido.

"El solo es así contigo porque quiere casarse conmigo" dijo con el ceño fruncido también.

"Lo sé" dije sonrojada.

"¿Cómo lo sabes?" Dijo arqueando una ceja.

"Cuando llegó a mi palacio, le invite a quedarse un par de días alli empezamos a beber y por culpa del alcohol me propuso matrimonio y yo se lo nege" le dije.

"Hiciste muy bien en decirle eso" dijo con una sonrisa burlona.

Le miré de reojo y decidí cambiar de tema.

"Asi que fuiste preso de los otomanos" le dije.

"Si" dijo con una ceja arqueada.
"¿A qué viene esa pregunta Eileen?" Dijo en un tono bastante serio.

"Sólo quería saber cosas de ti" le dije nerviosa.

"No me vuelvas a recordar eso, si  quieres conocerme tendrás que hacer cosas por mi" me dijo muy serio.

"No soy tu esclava, Vlad" le dije enojada.

El me hecho un fría mirada y se abalanzó hacia mi, estaba tumbada en el suelo y el estaba encima mía, apoyó una mano en el suelo mientras que la otra me agarraba mi mandíbula.

"Pero seras mi esposa" me susurró al oído con una sonrisa.

Me entraron escalofrios y no sabía que decir, estaba demasiado sonrojada.

"Sabes tengo muchas ganas de hacerte mia de nuevo" me susurró de nuevo.

Me empezó a dar pequeños besos y sensuales mordiscos en el cuello, no pude evitar estremecerme al sentir su boca en mi cuello.

Sus besos llegaron a mi clavícula, y fue subiendo hasta llegar a mi boca, Me empezó a besar tan profundamente que me dejé llevar.
Note como el me cogía y me sentó encima suya mientras nos besabamos con más velocidad. Sus manos querian recorrer todo mi cuerpo pero por respecto no lo hizo.

Narrador omnisciente.

Al otro lado del bosque había alguien que observaba concentrado a la pareja, una mujer de cabello marron chocolate, los miraba atenta.

"Esto le gustará a la señora Ilona" dijo con una sonrisa pícara.

Cuando te conociDonde viven las historias. Descúbrelo ahora