Cuando te conoci

Cap 21

Al dia siguiente en Valaquia

Ella abrió lentamente sus ojos, el rayo de luz que provenia de la ventana hizo despertarla.
Estaba totalmente dolorida y ni tenía apenas fuerzas, pudo observar que tenía vendas por todo su cuerpo. Su espalda estaba totalmente llena de heridas que le escocian mucho, en ese momento se encontraba sola en la habitación quería incorporarse pero los dolores se lo impidieron.

"No me puedo creer que después de todo siga viva" susurró.

Sin previo aviso la puerta se abrió y pudo verlo a él.

Vlad se acercaba lentamente a ella y se sentó en el borde de la cama.

"No hagas esfuerzos, porfavor" susurró.

Ella asintió débilmente con la cabeza.

Vlad se quedó un rato, no hablaron absolutamente nada solo se limitaron a mirarse fijamente, Ella estaba demasiado avergonzada y no quería mirarle fijamente.

"¿Por que actúas asi conmigo Eileen?" Preguntó Vlad con tristeza.

"U-uh?" Ella lo miro.

Vlad suspiro profundamente y se acercó a ella más, Ella retrocedió un poco.

"Eileen, Lo siento" le susurró.

"¿Qué hago Vlad?" Preguntó ella.

"¿Cómo?" Se alarmó el conde.

"Vlad no se si podre perdonarte fácilmente" dijo firmemente.

"Pero...Eileen" le susurró.

"Te quiero, pero no se si nuestro amor es correspondido, después de observar que me has mentido varias veces y verte con tu esposa manteniendo relaciones" asintió con tristeza.

Vlad abrió los ojos como platos.

"¿Nos viste a mi y a esa malnacida asi?" Preguntó con una ceja arqueada.

"S..si Vlad" contestó .

De repente ella nota como la agarran fuertemente de la mano y ve una mirada triste enfrente suya.

"Ella me metió algo en la bebida que me hizo comportarme de esa manera, ese no era mi verdadero yo" Dijo con la mirada pegada a ella.

Eileen en el fondo lo creía, pero tenía miedo.

"Eileen, Ilona ya no existe, Ya no vive. Quiero que tu seas mi reina" susurró.

Eileen abrió los ojos como platós por lo escuchado.

"¿De verdad?" Pregunto la joven con inseguridad.

"Se todo lo que te hizo, todas las torturas , golpes y cada vez que me lo imaginó, no puedo soportar gritar de furia" le dijo.

"Eileen, te prometo que nunca me alejare de tu lado" le dijo mientras se quitaba algo del cuello.

Ella abrió los ojos del asombro, era la Cruz que le regaló Vlad a ella cuando tan solo eran unos niños.

"Me lo encontré, cuando te estuve buscando y desde ese día no me lo he quitado, quiero que sea tuyo y lo lleves siempre. Porque es el amuleto que siempre nos unirá aunque estemos a millones de kilómetros"  susurró él.

Eileen se abalanzó y le dio un fuerte abrazó, sus pocas fuerzas se unieron solo para abrazarle, él le correspondió y sus brazos se entrelazaron.

"Vlad... nunca me separare de ti" le dijo entre lágrimas de felicidad.

"Ni yo de ti, mi princesa" le sonrió.

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 Año 1837
Rumanía.