IV: Adiós.

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There's a port
On a western bay
And it serves
A hundred ships a day
Lonely sailors, pass the time away
And talk about their homes....

<<Era una hermosa canción>> pensé. La canción se llamaba Brandy you're a fine girl, de Looking Glass. Amaba esa canción. La escuché en el funeral, no era la mejor, pero me impidió romper en llanto.

El día era caluroso, pero nublado. El cementerio era de los menos deprimentes que había visitado en mi vida, era grande, colorido con los colores de México y habitado por una vasta cantidad de flores de varios colores. Había un rincón, a lado de una capilla que tenía un charco donde habían ranas muy pequeñas, rodeado de bastantes flores y aromas. Ahí me encontraba yo, sentado con audífonos y sin ninguna compañía.

Me metí al carro de una de mis tías y comencé a intentar descansar mientras sonaban mis canciones favoritas, cerré los ojos y comencé a imaginar momentos a su lado, recordé ciertas aventuras, cada risa, cada enojo, cada apapacho, cada tiempo de calidad a su lado. Al fin había caído en el vacío hueco de la tristeza al recordar tantas cosas, y las primeras lágrimas del funeral comenzaron a frotar.

Dormí un poco para olvidar.

Soñé con el mismo escenario del día anterior, pero esta vez no se notaba alegre, sino, apagado. Era de noche, las estrellas estaban en su punto más brillante, la bicicleta que construía estaba casi recién comenzada; ya tenía una llanta y un pedal puestos, aún faltaba mucho para acabarla. Comencé a buscar una pieza que me faltaba, y en eso, justo del otro lado del árbol de roble, vi como una mujer se ocultaba detrás de él.

”¿Quién eres?" pregunté con autoridad, casi gritando, pero no respondió nadie. Me intrigue y decidí ir a ver quien era.

Caminé sobre las piezas de la bicicleta que había dejado a lado de la construcción, pase una por una teniendo cuidado de no romper nada. Terminé de cruzarlo y ahora me dirigía hacia el árbol apartando el pasto y las flores de mi camino.

"¿¡Hola!?" pregunté una vez más. Tampoco respondieron.

El camino era largo, 300 metros por lo menos. A mi segundo grito aún no había llegado ni a la mitad. Comencé a cantar.

And there's a girl in this harbor town
And she works layin' whiskey down
They say, Brandy, fetch another round
She serves them whiskey and wine.

Al fin había llegado a la orilla del río, y pregunté una vez mas. "¿Hola?".

"Mi niño" respondió.

”Perdón, ¿qué dijiste?"

"Perdón"

El río se comenzó a hacer cada vez mas hondo, hundiéndome poco a poco a la vez que la mujer se iba detrás del árbol atravesando el río a pie. El agua ya había llegado a mi cintura, me aterré y comencé a patalear a la medida que me hundía más, y ella ya había desaparecido sin antes decir "Te amo, no me olvides". Las estrellas no se veían dentro del agua.

Desperté entre lágrimas y un poco de sudor, las tías que me vieron me preguntaron como estaba, y yo solo les respondí con un seco "bien" antes de irme de nuevo a ese rincón. Saqué mi celular y vi dos mensajes de Axel y otros mas de amigos y compañeros. Solo abrí la conversación con Axel.

"Amigo, ¿todo bien? Ayer saliste muy rápido y me preocupaste demasiado".

"Lo siento, surgieron unos problemas".

"Katherine estuvo preguntándome todo lo que sobraba del día por ti, no supe que responderle, le dije que fuiste a clases de Valeth".

"Jajaja, gracias amigo. Dile que todo esta bien. No se preocupen, los mantendré avisados".

"Perfecto amigo, te quiero. Adiós"

"Adiós"

Me paré del cálido rincón, miré a los lados examinando la cara de todos. Me dio coraje ver como algunos lloraban por hipocresía, por lástima o indiferencia. Solo eran lágrimas que no valían la pena... Mi papá lloraba en un escalón abrazado por su hermano y mimado por su madre, tenía rasguños y una larga y honda cortada de vidrio recién curada en su mejilla.

"Mijo" dijo uno de mis tíos. "Ven tantito acá" me paré justo delante de él, y me tomó de un hombro, y me dio un abrazo en su cómoda barriga. "No se agüite mijo, la vida es corta, hay que aprender a aceptarlo".

Me aparté. "Gracias tío, pero ahora no..." le respondí de manera seca, y me aparté.

Se veía que querían ayudarme, distraerme de los malos pensamientos, pero nada sucedió. <<¿Por qué?>> me pregunté. <<¿Por qué tiene que ser así?>>. Me acerqué a la tumba para poder ver el cadáver frío, con cortes de vidrios, costras y un ojo hinchado. Había sucedido muy rápido. En la mañana me había despedido como siempre lo hacía. Iban de camino a sus trabajos, mi mamá arreglándose y mi papá manejando. Pelearon por un malentendido y en una breve distracción un carro más los volcó hacía el otro lado de la autopista. El chofer del carro que provocó todo estaba borracho. Hubo cuatro heridos en el choque, y claro; un muerto... Miré el vidrio del ataúd, y luego enfoqué la vista a su rostro blancuzco, abracé la gruesa madera y lloré en el cristal ahora mojado.

"No me dejes mamá... No así..." mios tíos me vieron llorar, me intentaron apartar, pero no quise... Ya había llegado la hora en que la sepultaran, y lo único que quería era ir con ella.

Mi papá me abrazó entre lágrimas y me dijo. "Era buena mujer, la mejor... Me hubiese gustado haberla despedido de un beso, como lo hiciste tú..." me aparté, me di media vuelta mientras me ponía de nuevo mis audífonos, y lloré.

The sailors said Brandy
You're a fine girl
What a good wife you wold be
But my life, my love and my lady is the sea.

Terminó la canción otra vez más, y regresé a intentar olvidar...

<<Fuiste la mejor, madre mía...>>

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2018 ⏰

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