15 de marzo, 10:02 am:

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Hoy dormí un poco más de la cuenta pues no ha sido una semana fácil. Creí que tendría un día de relajación y paz, después de tanto trabajar, pero mi  madre me ha llamado nuevamente hace unos instantes, había insistido tanto en los últimos dos días que decidí cogerle el teléfono. Al escuchar su voz me entró un sentimiento de vergüenza y enfado por su horrible acento, atropellando palabras y poniendo tildes donde no las hay. Preguntó cómo me encontraba y yo le respondí que me encontraría mejor si no dejara de molestarme con sus llamadas. Mi madre hizo una pausa y pasó a contarme que mi tío paterno estaba muy enfermo, que tal vez no llegaría a la semana próxima y que quería verme, yo estaba harta de escuchar a mi madre gritar por el auricular y le prometí que iría el día próximo, cosa que no haré.

El día 31Donde viven las historias. Descúbrelo ahora