Entre Dagas ~✿~ Isabelle Lightwood

VI

El sonido de las puertas cerrándose de golpe llego a los oídos de Skyler mientras salía de la camioneta. Echo un vistazo a sus alrededores para encontrar la iglesia, y sabía que en las cercanías había un cementerio, donde sus armas estaban enterradas dentro de una tumba.

Su Padre le había informado de varias localidades donde ella podría encontrar armas si el instituto no se las proporcionaba por alguna situación. Ninguno de sus amigos dudaba de que ella siempre tuviera un As bajo la manga.

No le gustaban los cementerios, al igual que la cueva de los hermanos silenciosos; la atmosfera siempre era lúgubre y dolorosa para ella. Recordatorios de la muerte de su madre, y mucho más de lo que podría haber imaginado.

A pesar de siempre llevar un porte de intimidante e impotente, habían cosas que la molestaban en sobre manera; la oscuridad, la incompetencia, voces molestas, los mundanos, algunos subterráneos y cementerios. La lista podría seguir y seguir. Pero, a pesar de eso adoraba la sensación de adrenalina en sus venas, esa electricidad que hace que su cuerpo se sienta completamente fuerte y que su corazón latiera como el de un colibrí.

-¿De quién es la tumba? – Jace levanto una ceja en dirección a la rubia cuando bajaron de la camioneta, Skyler salió de sus pensamientos sacudiendo levemente su cabeza.

-Mary Milligan. Nacida el 10 de enero de 1802. Murió el 10 de enero de 1878

- Debe haber sido una fiesta de cumpleaños realmente deprimente para la pobre Mary – comento con un silbido Jace, inclinándose adelante para echar un vistazo más de cerca a las tumbas. Todo el mundo ignoro su comentario a excepción de Isabelle quien rio en silencio.

-Si mueres me asegurare que no sea en tus cumpleaños rubiales – sonrió Skyler haciendo reír a Alec, Jace sonrió con sarcasmo

-Gracias, eres un amor – la ojivioleta sonrió con diversión tomando la mano de Alec para ayudarse a caminar entre las lapidas.

-Espera, ¿Qué estamos buscando? – Clarissa toma la mano izquierda de la rubia tratando de detener su paso y capturar su atención, Skyler frunció el ceño con un poco de disgusto zafándose de su agarre con suavidad tratando de no ofender a la pelirroja.

-Armas – respondió con una leve sonrisa antes de que Alec la jalara para que siguieran su camino

-¿Por qué hay armas de cazadores en un cementerio? – volvió a preguntar en voz baja, como si no quisiera despertar a los muertos.