CUPID LOVE (DoHyuck)

"D"

Aquella noche fue DoYoung quien se metió en la cama del menor y lo abrazó por la cintura ligeramente, cerrando sus ojos mientras respiraba profundo su olor. Alzó su rostro y observó el del contrario totalmente dormido, su corazón latió un poco más rápido mientras apartaba sus cabellos de la frente y sonreía tontamente. Se inclinó para darle un beso en la mejilla y luego se separó para levantarse e ir de vuelta a sus cálidas mantas, pero DongHyuck se giró y jaló de sus pantalones ligeramente.

- ¿Qué fue eso, hyung? – preguntó en medio de la oscuridad con los ojos tan brillantes como dos estrellas.

Doyoung únicamente sonrió y volvió a sentarse. – Es un beso de buenas noches.

- ¿Ahora me dará besos de buenas noches?

- Solo por hoy. – corrigió.

La sonrisa que DongHyuck flaqueó un poco antes ante la respuesta de su hyung. No sabía si realmente creerle, porque quería muchos más besos como aquellos. Así que sin pensarlo demasiado, señaló sus labios y esperó a que entendiera lo que le pedía.

- Es mejor que vuelvas a descansar, Hyuckie – susurró con las orejas rojas y volteándose a su cama. –

- Hyung. – lo llamó el menor mientras se enderezaba, repentinamente las ganas de dormir habían desaparecido. – Alguien me gusta.

DoYoung se giró para verlo a los ojos, alguna emoción vacilante se reflejó en sus ojos justo antes de desaparecer. Carraspeó y tomando asiento frente a su menor dijo: - si quieres hablar sobre eso, puedes contarme.

- ¿Me va a escuchar? ¿no le parece aburrido que le hable acerca de cosas de chicos hormonales? – el tono cómico hizo que ambos rieran y DoYoung negó despacio – creo que me ve como un niño.

- ¿Acaso te gustan las noonas? – bromeó DoYoung y el moreno se burló.

- Un hyung, más bien.

El mayor mordió su labio ligeramente y fingió que no entendió la mirada que le estaba dando el menor, o como compartían cosas tan intimas como una cama y erecciones matutinas. – Creo que no tengo un consejo para algo así. –

Haechan permaneció junto a Johnny durante un largo lapso de tiempo al día siguiente, y DoYoung se preguntó si acaso había estado hablando del más alto y él había descontextualizado todo. Se sintió ligeramente enojado y como una pequeña venganza buscó los brazos de Jungwoo que de buen agrado se prestó a mimarlo tal como lo hacía con los demás.

Se vieron durante unos minutos mientras la merienda era servida, e incluso durante esos instantes DoYoung estaba demasiado centrado en sus propios pensamientos para notar los ojos juveniles que lo miraban con atenta preocupación.

- DoYoung sabe mucho al respecto – el comentario lo trajo de nuevo dentro de la conversación, mirando confundido a Yuta que sonreía de manera burlona.

- ¿Yo qué, japonesita? – preguntó mientras hundía su cuchara en la espesa sopa.

- Tu debes conocer mucho a TaeYong, ¿no es así? – el doble sentido fue bastante claro en la oración del japonés.

La mirada de incredulidad de DoYoung fue casi como una afirmación. Dejando la cuchara de lado, sus ojos se desviaron discretamente hacia donde se encontraba sentado JaeHyun que pareció bastante molesto y confundido con el comentario de Yuta.

- Ya deja de decir sin sentidos - susurró el líder mientras colocaba pedazos de carne en el arroz de JaeHyun – y sigue comiendo, que se enfría.

- Ya voy mamá.

- Creo que me iré a descansar, ha sido un día pesado. – dijo JaeHyun, dejando la cena a medio comer.

TaeYong frunció el ceño y miró hacia DoYoung por apenas unos segundos antes de levantarse e irse tras la persona que le gustaba. El grupo permaneció en silencio hasta que Johnny golpeó en la nuca al japonés que lo miró con mala cara. Parecía no entender que era lo que había hecho mal, el comentario no había sido dirigido con esa intención pero parecía que el daño estaba hecho y que había molestado a más de una persona.

- Hyung es un tonto – dijo Jisung antes de seguir comiendo como el resto.

DoYoung se levantó después, sus platos casi no habían sido tocados y parecía avergonzado ante la obviedad con la que se comportó. El no era así, nunca fue una persona débil o que no pudiese engañar al exterior. Pero cuando hablaron de TaeYong fue como si la verdad estuviese cubierta por un velo demasiado fino.

Hyuck fue tras el sin darle una segunda mirada a nadie más.

Cuando entró en la habitación, DoYoung permanecía sentado sobre su cama, revisando los mensajes de su móvil como intentando olvidar los sucesos de hace unos minutos atrás.

- A veces no soporto a Yuta. – dijo repentinamente – es como si todo le pareciera divertido. Pero apuesto a que no soportaría que le dijese que SiCheng no está interesando en lo absoluto en él, y que prefiere mil veces cuando no está alrededor.

- Bueno, eso lastimaría su ego... y eliminaría esas fantasías absurdas del YuWin siendo más real que su propia existencia.

- ¿verdad que si? – ambos se rieron y DoYoung apagó la pantalla del celular, la oscuridad de la habitación fue cómoda. – tú lo sabes, ¿verdad?

- ¿El qué? – preguntó de vuelta DongHyuck mientras se sentaba al lado del mayor, este giró y lo miró a los ojos en medio de toda la penumbra.

- Que me acostaba con TaeYong. – dijo con bastante naturalidad, como si hablasen del clima – no debí haberlo hecho... pero aunque todos piensan que soy el más inteligente y que nada puede afectarme; TaeYong en serio me gustaba.

- Lo sé, se notaba. – DongHyuck no pensó demasiado en sus palabras, haciendo al mayor reír ligeramente. – quiero decir... el también parecía gustar de usted en un comienzo, eran cercanos.

- No, yo no le gusto. Y en este punto creo que fue mejor de esa forma. – fue como una confesión, suspirando prosiguió – el no era para mi.

- Creo que podemos considerar eso como algo bueno, ¿verdad?

- Eso creo.

DongHyuck se acercó lentamente al cuerpo del mayor, y tocó con una palma de su mano las mejillas suaves. DoYoung giró el rostro y parecía casi anhelar lo que vendría después. El moreno tomó unos segundos de su tiempo antes de posar sus labios sobre los del contrario y moverlos despacio.

Para su sorpresa, fue correspondido de inmediato con la misma emoción, las manos de DoYoung se posaron ligeras sobre el cuello de Haechan, acariciando la nuca de arriba hacia abajo mientras sus ojos permanecían fielmente cerrados.

Se recostaron en la cama, DongHyuck sobre el delgado cuerpo de DoYoung que lo abrazaba ligeramente, suspirando cuando los besos del menor pasaron a su maxilar y luego cerca de su oreja como pequeños piquetes de abeja.

Terminaron durmiéndose en la incómoda posición que resultaba extrañamente cálida. El pecho de DoYoung retumbaba con los latidos acelerados de su corazón enloquecido. Había una razón para que el desamor de TaeYong no hubiese dolido tanto como él lo había esperado... y esa razón era Lee DongHyuck. 

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Mi amor por Moonbin anda reviviendo como el fénix de las cenizas. Slfld.

¿Cuántas odian los finales de semestre? Yo no puedo ni dormir, ah. 🤧