Cherries And Cigarettes

Parte 6

"Los sueños no son mas que una proyeccion distorsionada del futuro"

Esta frase me marcó profundamente. En las siguientes 9 noches tuve sueños similares, algunos menos terroríficos, pero todos tenían un elemento en común: París. Nunca había estado allí, y sin embargo mis sueños, según Madame, quién había estado allí por lo menos 4 veces, eran una representación perfecta de aquella enigmática y romántica ciudad. Era todavía pequeña en esa epoca, pero  igualmente Madame  decidió que había llegado la hora de leer mi futuro.

Fue una tarde primaveral del 1934, madame se veía algo nerviosa, cogió mi mano y después de un momento de reflexión, su rostro se contorsionó en una mueca de preocupación:

-Lilith... aquí veo que tendrás una vida muy larga, llena de salud, veo mucho dinero, y mucha fama, pero tambien veo una línea extraña, que indica un amor verdadero, pero mira cariño, esta línea se corta, al igual que la mia. No veo otras lineas del amor, eso significa que solo tendrás uno. Te mudarás a un lejano lugar, y por tu sueño, puedes dar por hecho que será París.  Veo que tendrás un trabajo que te hará famosa en todos lados. No sé si este trabajo puede ser considerado "respetable", no lo entiendo. veo que tendrás hijos, pero no logro entender cuántos ni si estarán contigo siempre, las líneas estan muy distorsionadas. Veo belleza pero esta te causará problemas. Tendrás muchos problemas, sufrirás más de lo que puedes imaginar, pero lo soportarás todo, porque veo una fortaleza inestimable en ti. Tu vida no será fácil, pero te ocurrirán cosas que serán dignas de ser contadas. 

Me quedé mirándola. ¿Eso era bueno? No lo comprendía. Sería famosa, rica, hermosa, tendría un verdadero amor, aunque a tiempo determinado quizás... no sabía que pensar, por lo tanto decidí ignorar la cosa. 

Los días transcurrían monótonos, era la unica niña de la casa y eso resultaba un problema para mí , ya que con la unica persona que podía jugar era Matty, pero un día las cosas cambiaron: a la puerta de la maison tocó una mujercita pobre y delgada, cuyo nombre era Lucy, ella sería la nueva cocinera, y con ella traía a un niño. Recuerdo bien el día de su llegada, no traían muchas cosas, estaban mal vestidos, con ropa evidentemente más pequeña de lo debido, pero estaba tan emocionada, ¡por fin alguien con quién jugar! Su nombre era Theo, tenía ojos azules como el oceano y cabellos negros. Era tímido, pero lo quería mucho. En tan solo dos días se convirtió en mi mejor amigo. Fue una suerte para ambos habernos conocido en ese preciso momento, en el que los dos nos encontrábamos completamente solos, aburridos y con muchas ganas de vivir. Madame no aprobó nunca del todo nuestra amistad, pero eso no nos interesaba. Supe que el papá de Theo se había marchado tras descubrir el embarazo de Lucy, y que nunca se habían conocido. Lucy no era una persona de muchas palabras, era más bien silenciosa y extremadamente educada. Parecía casi que tuviese miedo de nosotras, pero cocinaba muy bien. Su especialidad era la torta de manzanas y canela, que me traía a la mente los recuerdos de mamá. Efectivamente, ella me recordaba mucho a mi madre, por sus modales, su forma de caminar, su perfume. Quizás por eso sentí tanto afecto hacia esa pobre señorita.

Theo y yo nos divertiamos mucho juntos. No hablábamos casi nunca, preferíamos emplear nuestro tiempo jugando a las escondidas en los jardines, leyendo algún libro o tocando juntos el piano. Nuestro afecto fue creciendo cada vez más. Él hacía mi mundo mas colorido, si tenia un mal día, bastaba recostarme en sus hombros para sentirme en paz. Él era más que un hermano para mi, llegó justo a tiempo. Nos entendíamos con tan solo una mirada, podíamos llorar juntos para desahogar nuestras angustias, el era mi puerto seguro, mi roca. Fuimos mejores amigos toda la vida, ese  sentimiento , ese vínculo que nos unía jamas se desvaneció. Y aunque tomáramos caminos completamente diferentes, él siempre fue parte de mi,  la única persona verdaderamente fiel que haya tenido en mi vida. Theo fue oxígeno puro cuándo no podía respirar, y en los peores momentos de mi vida, cuando sentía que me estaba ahogando, él siempre me ayudó a salir adelante,  su llegada cambió rotundamente mi vida para siempre. 

Muchos se preguntarán si entre Theo y yo en algun momento hubo algo más que una simple amistad, y pues, la respuesta a esto es algo complicada. Sí y no. ¿Qué significa esto? Simple, nunca fuimos algo mas que amigos pero sí tuvimos un breve amorío, unido por una promesa.

Era el verano de 1937 cuándo en el patio trasero, tuve mi primer experiencia íntima con el. Nos habiamos prometido que lo haríamos juntos, para no tener verguenza ni miedos, eramos mas que hermanos, así que se suponia que no teniamos mucho pudor, pero nos equivocamos. Fue increiblemente incómodo, duro menos de 10 minutos y decidimos no hacerlo nunca mas. Nuestro amorío nació y murió en la misma noche. Y fue ahí, que decidimos permanecer amigos para siempre. 

Madame, el dia de mi cumpleaños numero dieciséis, me hizo sentar en la mesa y decidió hacerme un "discurso". Jamás olvidare sus palabras, las cuales me acompañaron toda la vida:

-Lilith, tesoro. He visto que hace mucho estás con Theo... Si estan enamorados debo saberlo. Yo normalmente, presiento estas cosas, pero esta vez es diferente. Percibo entre ustedes una energia diferente. son mas que amigos pero menos que amantes. ¿Puedes explicarme?

-Claro, el es mi mejor amigo, pero no estoy enamorada de el, ni viceversa; puedo jurartelo Madame, pero tengo una pregunta... ¿como me daré cuenta cuando este verderamente enamorada?

- Tesoro, el amor es algo complicado. Es como la potencia de millones de estrellas pero a la vez es delicado como una blanca rosa, fácil de romper, pero si es bien cuidado puede durar décadas. El amor verdadero uno lo encuentra una vez, pero será muy difícil que permanescais juntos, es solo uno, es esa persona que te rompe los esquemas, te distorsiona la realidad. El amor verdadero te va a cambiar profundamente, es aquella persona por la que morirías, o mejor, vivirías, porque se sabe, morir por alguien es fácil, lo difícil está en vivir por y para él. Renunciarías a todo sin importar las consecuencias, yo lo sé, yo lo viví. Duró poco, pero está vivo en mí. 

Quedé pensativa, creía firmemente a las palabras de Madame, porque sabía que ella había realmente amado a alguien, y nadie mejor que ella podía explicarme que significaba el amor. Lo que ni yo ni Madame sabíamos, era que para la llegada de mi"verdadero amor" faltarían muchos años aún, pero de esto hablaremos mas adelante.