Desastre temporal / Descubriendo el pasado

CAPITULO 21.- FAMILIA

Konoha, 9:30 pm.

Después de la reconciliación de Naruto y Hinata, Jiraiya, Sai e Itachi entraron a la casa de la joven Sakura.

El ambiente había regresado a la tranquilidad y el aura tensa que había imperado en la ultima hora había desaparecido por completo, ahora la casa parecia ser un lugar aceptable para poder elaborar el plan que pondrian en marcha al día siguiente.

Aliviado porque su alumno hubiera arreglado su pelea con su esposa, Jiraiya sonrió mientras se sentaba en el espacioso mueble de la sala. pero no era el unico que se sentía un poco más tranquilo, Sai e incluso Itachi se mostraban un poco más calmados.

- Bien ¿Qué sigue ahora?- pregunto el Ero-sennin para poder ir directo al grano.

Itachi, quien era el que estaba al lado del peliblanco, fue el primero en contestar.

- Necesitamos saber si Sasuke podrá actuar con normalidad, aunque...- al pensar el dolor que experimentaria su hermano al despertar y confirmar que Sakura había muerto, hacia que sintiera un hueco en el corazón- lo más probable es que actue violentamente- dijo con la mirada fria y vacia.

Al ver que Naruto miraba al suelo con rabia, Hinata tomo su mano y la apretó con suavidad para que supiera que no estaba solo y que ella, a partir de ese momento y como siempre había sido desde que se casaron, jamás lo dejaría cargar con todo el peso de los problemas, tanto suyos como ajenos.

- Debemos de hablar primero con Sarada-chan, ella es la unica que puede frenar a Sasuke-san. Pero debemos de hacerlo hasta mañana temprano porque debe de descansar un poco- sugirió Hinata sin quitar su mano de la de su esposo.

- ¿Boruto está con ella?- pregunto el rubio Hokage.

- Si, desde que se desmayó, Boruto no quiso apartarse de su lado, y... creo que es bueno que este al pendiente de Sarada-chan.

-Vaya, ese mocoso no pierde el tiempo- dijo Jiraiya con orgullo.

- ¡Ero-sennin! Ni lo menciones que el teme solo se la pasa vigilandolos- se quejó Naruto recordando todas las veces en que había descubierto a Sasuke espiando a los dos jovenes shinobis cuando estaban entrenando.

- Bueno, eso haría realidad los sueños de Kushina y de Mikoto.

Al escuchar el nombre de su madre, en primera instancia, Itachi miró sorprendido al Sannin, pero al recordar las extensas platicas que las dos mujeres solian tener cuando estaban embarazadas, no pudo evitar sonreir con nostalgia.

- ¿De qué hablas, Ero-sennin?- preguntó el rubio pasando su mirada de Jiraiya a Itachi.

El Uchiha de inmediato se cruzo de brazos para de inmediato sumirse de hombros mientras sonreia con diversión.

- ¿?- Hinata y Sai alzaron una ceja demostrando su duda.

- Bueno, cuando Kushina y Mikoto, la madre de Sasuke e Itachi, estaban embarazadas hicieron una promesa, bueno...- una sonrisa malvada apareció en el rostro del autor de Ich Icha paradise que solo hizo que Naruto sintiera un poderoso escalofrio recorrer todo su cuerpo- ella dos eran muy, más bien eran las mejores amigas, así que estando emocionadas por tener ya a sus hijos con ellas, dijeron que si eran un niño y una niña, estos se casarian de grandes- terminó su relato al ver como el rubio abria los ojos con sorpresa.

Itachi inutilmente reprimia su risa al ver el rostro del Hokage que alternaba del rojo a uno muy palido.

- Y bueno, al menos su deceo se cumpliran con sus nietos- sentenció el Sannin tratando de no estallar en risas.