Capítulo 6. En marcha.

8 1 0
                                    

Cuando se fue Sira nos quedamos Marco, Samuel y yo mirándonos las caras de idiotas por 5 minutos hasta que reaccione.

-Y..., ¿Cuando nos vamos?- pregunté jugando con mis pies. Arriba abajo arriba abajo.

-Ahora- respondió tranquilamente Samuel llendo hacia a arriba para hacer yo que sé. Un momento, dijo ahora?

-¿AHORA?, ESTAS DEMENTE?QUE HAGO CON MI MADRE?LA ESCUELA, MI SUSHI?- exclamé desesperada girando como tarada en círculos.

-Sushi?- pregunto Marco hacercandose lentamente hacia mí como si fuese una loca que hay que llevar al manicomio o que sacará algún poder de no sé dónde y lo hiciera volar.

Aunque eso tal vez pueda hacerlo, digo no sé que pantuflas hago, si controlo el agua o el viento o la heladera.

-Encarge sushi para mañana- dije lamentandome por el dinero perdido. Mi sushi...

-Podemos pedir para el camino- dijo con una leve sonrisa agarrando mi mano - y tal vez acompañado de helado de limón- dijo ya con sus ojitos brillantes de anelo.

-En serio te gusta el limón?- dije cortando la magia del momento. Que raro.

- Ehh, podemos pedir otro- propuso y acepté con un movimiento de cabeza, no tenía ganas de hablar, estaba cansada, estaba triste porque dejaría a todo lo que amo aquí y perdí como $300 en sushi. Mi sushi.

-Todo listo por aquí- interrumpió Samuel, en ese momento comprendí que fue a hacer mis maletas. Que chuu.- los espero afuera.

-Que rapidez, bueno vamos- dije caminando no siendo conciente de que la mano de Marco y la mía estaban pegadas como chicle a la mesa.

-Espera- dijo frenandome y atrajendome hacia él- quiero que estes preparada para lo que viene, que hagas todo lo que te decimos y que sino podemos protegerte corras lo más lejos que puedas, The White City siempre encuentra a sus ciudadanos si están perdidos- wow, que intenso

-Esta bien, pero confío en ti- dije con una sonrisa para transmitirle confianza, bueno, al menos intentar porque siento mis piernas como gelatina de una marca desconocida y poco confiable que nunca llega a endurecerse del todo.

- Gracias por la confianza May- me dijo y luego me dió un beso en la frente- ahora vamos antes de que nos ahogue con el agua de tu florero- y se fue corriendo para afuera.

Mi corazón parece una ardilla en su rueda desesperada por salir. No sé si voy a sobrevivir a este viaje con este chico.

Me quedé pensando en lo que dijo del florero, no es mío.

Ahhh, ya me acordé, maldito lechero pervertido.

N/A: No me maten, se que tarde DEMACIADO, pero ya estoy aquí con el nuevo capítulo.
Aprovecho para hacer spam de mi historia de microrrelatos.
Gracias por leer, beshitos.
Mili

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 16, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Universo En Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora