REFLEXIONES DE UN POETA HERIDO

38.- Madre

Tú eres la primera mujer que vi cuando nací e inmediatamente en tus brazos, seguro me sentí, sentí que al estar contigo todo estaba bien y ni un segundo dude que tú me darías cuidados al cien por cien

Sin tener siquiera uso de razón ya sabía que te iba a querer sin importar el que y lo haría de puro corazón, y es que desde pequeño siempre en ti confié, por eso en este texto te agradezco y te digo que siempre te querré

Eres aquella mujer que cocina, trabaja y me cuida a mí y a mis hermanos y que nos llama la atención cuando en algo fallamos, eres la mujer que sabe cuándo es que me sucede algo, y me ayudas a resolver problemas sin pedirme nada a cambio

Sabes que eres la mujer que me enseño a enfrentarme al mundo y por eso vives en mi corazón cada segundo, ya que de ti aprendí a tener siempre la frente en alto, que nunca me tengo que rendir, que siempre hay que enfrentar lo malo

Que la gente que en verdad me quiera nunca me va a mentir, me enseñaste poco a poco lo duro que es la vida y comprendí lo fácil y difícil de ella, me dijiste que mis sueños siga, que luche por estar en cielo siendo una estrella

Me dijiste haz lo que creas que es tu pasión y me recordaste que en lo que fuera procurara ser siempre el mejor, que no me rinda hasta llegar a la cima y por apoyarme en eso y más, para ti con amor son estas rimas