39.- Ganas (Divagación #4)

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Mi madre preocupada, por verme despierto a altas horas de la madrugada, la que creía mi gente diciéndome que no sirvo para nada, mas gente de alrededor diciendo que mis metas serían frustradas, que mis poemas son simples cuentos de hadas, eso era antes de que la inspiración llegara, antes de que el poeta luchara con el mismo cara a cara, hoy en día leen mis poemas y puedo ver en su cara, esa expresión abrumada, veo como se tragan sus palabras, ahora todos dicen que siempre me apoyaban, solo mienten para ver si así me agradan, ¿pero saben?, yo no he olvidado nada y lo único que siempre me apoyo fueron mis ganas, mis ganas de seguir y no parar, mis ganas de volverme a levantar, mis ganas de no rendirme jamás, mis ganas y nada más

REFLEXIONES DE UN POETA HERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora