Lideres Infernales

Huida

-¿Dónde...Donde estoy?, ¿Qué paso?-

Mientras me levantaba un gigantesco avión sobrevolaba los cielos cruzando encima de mi cabeza del cual este avienta bombas.

Oh Vaya, que es esto, La Suerte me sonríe hoy..
Me subo al vehículo y empiezo a recorrer la ciudad buscando a mi... ¡¡familia!!.
De pronto todo se volvió lento como si algo extraordinario estuviese ocurriendo, giro atrás de mi y es un Helicóptero disparando hacía el vehículo.
Entre Ráfagas y explosiones logró salir de la zona dirigiéndome a otra ruta, no obstante los enemigos no son estúpidos, tan pronto cambie de ruta me empezaron a Seguir, el vehículo iba a 75km/h , ya no podía continuar había una vuelta cerrada al frente, el Helicóptero me seguía de cerca, "Dios" Grité.
Salte del vehículo antes de impactar contra el edificio de en frente y el Helicóptero  también impactó.

El Peligro era evidente, tenía que correr, tuve que escabullirme entre los edificios, para mi mala suerte estaban instalados los enemigos en la zona, al verme me dieron una advertencia de detenerme y no haga nada violento.

¿Que podía hacer?.
Eso sí, no podía permitir que me atrapasen, a no ser de que.. oh si, que buena idea.

-Abajo Civil, ¿le disparando General?-

-No, ¡capturenlo!-

Si dejo su me atrapen puedo infiltrarme en su prisión y así liberar a muchos y desquilibrarlos.

Pero sería tardado, y a cuál prisión iría, durante cuanto tiempo.

-Quedas Arrestado por los Gatos Locos-

Espera, Acaso digo Gatos Locos, maldita sea No, No por ellos

Tome la iniciativa , justo antes de que me tomarán de la espalda tome su brazo arrogandolo contra el piso tomando su escopeta y usando el cuerpo como escudo.

-Vendrás con Nosotr...-

-¡Hey Tu!-

-Que esperan, Disparenle ya-

-Perdóname Luis-

(Sonido de disparos de ametralladora)

Empecé a correr junto al cuerpo hasta llegar a los edificios, use el cuerpo como Barricada y en un segundo empecé a alejarme de la zona metiéndole entre los edificios y rezando que no me alcancen.

Cuando derrepente pise un tablón y este me hace resbalar llevándome a la salida, chocando contra una puerta semi destruida me arroja al piso.

Me levanto y observó la masacre.

Una calle grande donde se están enfrentando la Orden R en el Norte y Los Gatos Locos en el Sur.

Mientras tal desesperación escucho una voz de las alcantarillas.

-¿Yako? Ven entra, Rapido-

-Tía Nems, que buena suerte-