Dulce Obsesión » Harry Styles

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Han pasado tres días, tres días desde lo ocurrido con Harry.

Maya como todos adolescente estaba emocionada, confundida, aturdida y otra vez emocionada.

Justo ahora se encontraba en su ventana entablando una charla con el, con el chico de ojos verdes, con Harry.

Se hacían preguntas sin importancia solo para conocerse mas, y de ves en cuando Harry hacía uno que otro cumplido para Maya solo para hacerla sonreír y ver como las mejillas de Maya se teñían de rojo.

–Salgamos mañana- soltó de repente el chico mientras le sonreía

–A dónde?- preguntó con cierta emoción en su voz

–Al cine, por un helado, al parque a cualquier lugar cliché que digan tus libros- río un poco, Maya sonrió tímida y pensó unos segundos era una cita?

–Claro- dijo jalando su cabello en acto de nerviosismo- un helado esta bien- le sonrió con timidez

–Genial nene te veré mañana a la 1:00 de la tarde- le guiño un ojo y Maya solo río

>>el plan de Harry estaba saliendo a la perfección<<

–Claro- dijo bostezando- te veré mañana debo dormir.

–Dulces sueños nena- le sonrió y se alejó de su ventana.

Pero Maya no iría a dormir aun.

Cerro su ventana y  cortinas y prendió la luz, saco toda su ropa del closét buscando algo que usar mañana, convino varias prendas de ropa con algunos zapatos pero ninguno la convencía del todo; suspiro y buscó algunas ideas en internet pero nada parecía de su agrado, rendida guardo todo en su armario de nuevo y trató de dormir, pero la emoción se lo impedía.

Por otro lado Harry tampoco podía dormir, pero no por nerviosismo el había tenido infinidad de citas y todas acaban en sexo en cualquier lugar, baños públicos, el fondo de una biblioteca, su propia casa etc... Pero el sabía que esta vez no sería así, no podía llegar con una niña de quince años e inmediatamente abrirle las piernas esto seria una misión mas difícil para Harry lo cual lo incitaba mas a seguir con eso.

Lo fácil aburre
Lo difícil atrae
Pero lo imposible obsesiona

Y entonces por un minuto Harry quedo embobado por Maya, y no de la manera sexual, de una manera que hace mucho que no sentía, una sonrisa torcida se formo en su rostro al recordar la nariz tan respingada de Maya, las pequeñas curvas que su cuerpo poseía, su risa tan contagiosa, sus mejillas rosadas era realmente linda; Harry sacudió su cabeza tratando de borrar esos pensamientos y en seguida recordó el lema que uno de sus amigos le dijo en una fiesta

Siempre acompañados
Nunca enamorados