💫El niño de los labios Sexy💫

💫Cap 2💫

KyungSoo estaba con su
corazoncito agitado, ya que se hallaba nervioso después de que su "Niñero Mafioso" lo tomará por la cintura para ayudarlo a bajar. Se había puesto rojo cuando vio al mayor, y más aún cuando éste se recostó para tomar una lata de refresco, Soo estaba con el corazón y su cabeza muy agitados, nunca se había sentido así.

Después de unas horas estaba muy aburrido y no quería bajar a jugar en la consola o ver la tele por que no quería encontrar al niñero a mitad de camino, ya que había llegado a la conclusión de que su corazoncito le latía muy rápido cuando veía al mayor.

Se levantó poniéndose un suéter color pastel que le quedaba un poco grande y unos pantalones de mezclilla, para ir donde su vecino a que le prestara su perrito. Se dijo a sí mismo que si se encontraba a su niñero lo iba a esquivar muy rápido. Por lo que poniéndose sus pantuflas salió corriendo hacía las escaleras para así llegar a la puerta, y cuando ya tenía el pomo de esta en sus manos, sintió una respiración en su cuello y cómo lo levantaron con facilidad.

Pegó un grito que quedó a medias por que le taparon su boquita y tuvo la equivocación de pasar la lengua por la mano de quien lo había tomado, sintiendo así algo grueso en sus nalgas en cuestión de segundos.
Su segunda equivocación fue restregarse, ya que éste lo apretó más y estaba asustado, tanto que sus ojos se llenaron de miedo y quien lo tenía levantado siguió restregándolo contra él mientras escuchaba gruñidos.

Kai pudo tomar a Soo antes de que saliera de casa y lo levantó. Él sólo quería saber a dónde iría, pero todo rastro de juicio se fue cuando el menor pasó la lengua por su mano, porque lo puso cachondo y el pequeño se restregó contra él intentando zafarse de su agarre y, claro, como Kai estaba cachondo con la polla dura empezó a restregarse contra el culo del niño. Pero es que lo volvía loco ese culo y esa boquita, esos ojitos, sus mejillas, su piel, todo de ese niño.
Siguió en lo suyo hasta que sintió su mano mojada y cómo el chico empezó a temblar en sus manos, esto bastó para que parara y le quitara la mano de la boca, permitiéndole escuchar los sollozos del menor.

  Le dio la vuelta a Soo con mucha facilidad y lo abrazó porque se sentía culpable. Él le provocó ese susto.
Le acarició la espalda y lo puso en una mesita al lado de la puerta, el menor se había aferrado a su camisa y cuando éste lo abrazo e intentó levantar, se aferró más a esta.

–Ya no llores, sólo quería saber a dónde ibas —dijo Kai, con calma acariciando su espalda. Kyungsoo aflojó un poco su agarre y empezó a ipar–. Ya pequeño, no llores, no puedes irte así como así sin decirme a dónde vas, y discúlpame por asustarte. ¿Me perdonas? –preguntó al menor, levantando su cara.

Era tan lindo, con sus mejillas rojas y sus labios abultados.
Kai pasó uno de sus dedos para quitar el rastro de lágrimas.

—¡Sí te perdono! —dijo muy bajito Soo. Miró a Kai a los ojos y se sonrojó de nuevo, su niñero hizo que su corazoncito se acelerara otra vez.

Kai no pudo aguantar la picazón en sus labios por besar al pequeño.

Logró tomarlo de la cintura y comenzó a darle besos suaves por sus mejillas hasta llegar a los labios, dando besos castos, pues no quería que al menor le faltara el aire. Le dio mimos al momento que empezó a besarlo un poco más profundo y se alegró mucho cuando Soo le correspondió.

Bueno, al menos había hecho el intento. 

Tomó el labio inferior ajeno entre los suyos, un poco torpe, esto bastó para que Kai sonriera en el beso y lo tomara por la cara dando besos por sus mejillas rechonchas, ojos, frente y muchos besos en sus labios.

KyungSoo también sonreía en medio de los besos y juntando sus frentes se miraron con un brillo que Kai nunca había mirado en nadie y uno que Soo apenas iba a conocer.

–Soo, ¿ya no estás asustado? —preguntó Kai, mientras miraba los ojos más hermosos del mundo, porque para Kai, Soo era hermoso.

El pequeño sólo negó y bajó la mirada, miró como una mano del ajeno lo tomaba por la cintura y le acariciaba. Éste lo tomó por la piernas y posó las manos por la cintura del menor, quien por inercia se agarró de sus hombros y puso su cara en el cuello de el mayor.

—Pequeño, ¿me puedes ayudar en un problema que tengo?

Soo miró a Kai con los ojos bien abiertos cuando sintió como éste se frotaba contra él de nuevo. Percibió un cosquilleo ahí abajo y asintió, mirando al mayor a los ojos.

Kai le dedicó una sonrisa coqueta y  empezó a restregarse contra el pequeño que se agarraba de sus hombros y mordía su labio. A él le encantaba esa vista.
Empezó a improvisar embestidas contra el culo y miembro de Soo, quien se frotaba una y otra vez.

Le encantaba. Le encantaba sentir como su polla chocaba contra el pantalón del menor.
Le encantaba escuchar los jadeos del pequeño que se abalanzaba contra su polla y Kai lo besó, un beso un poco más duro y húmedo, hambriento, mientras Soo jadeaba en sus labios.

Era una sensación nueva para Kyungsoo, pero no podía evitar querer sentir a su niñero más cerca, le gustaba la sensación que se producía en su vientre, aunque todo era nuevo para él.
Su niñero lo besaba con rudeza y pasión, con mucha saliva de por medio también.

Kai sacó su polla, separándose de Soo pudo ver cómo éste se agitó y abrió sus ojos, pero se quedó en su puesto. Luego le miro y se mordió sus labios.

Jongin admiraba como Kyungsoo miraba su polla muy embobado, así que tomó su mano y la dirigió hasta su entrepierna. De inmediato se exaltó un poco cuando la tocó por primera vez. Comenzó a mover su mano con la suya, él jadeaba y lo beso necesitado.

Pronto Kai sacó su pene completamente erecto y Kyungsoo se tapó la carita con las manos, quitando la que tenía en el miembro ajeno. El moreno pasó su dedo por la base del menor y éste se echó hacia atrás, jadeando.

—¡Ah! —Kai lo tomó por el cuello y repartió besos por este, marcándolo a su antojo. Pronto tomó los miembros de ambos juntos, haciéndolos jadear al mismo tiempo, respirando agitados.

La polla de Soo era pequeña y rosada, limpia. A diferencia del moreno que tenía vellos, era grande y gruesa, con una cabeza sobresaliente.
El pequeño empezó a moverse hacia adelante para sentir más fricción mientras gemía en el cuello del otro.

Kai se corrió en la polla de su pequeño, echando la cabeza para atrás y disfrutando de su orgasmo. También apresuró el movimiento mientras Soo jadeaba y estaba abrumado por el deseo. Limpió la polla de Soo con sus propia boca cuando se inclinó y la lamió antes de meterla en su boca por completo, apenas y dio unos tres chupones cuando el pequeño lo jaló por su pelo y gimiendo su nombre, llenando su boca con su esencia mientras Kai se  tragó toda su semilla. Kai se tomó su tiempo en chupar todo.

  Al levantarse Kai, miró a su pequeño casi dormido por el éxtasis. Se metió su polla flácida en los pantalones y también metió la del menor en su ropa, antes de cargarlo para dirigirse hacia la sala, donde se recostó con el menor arriba suyo mientras con una mano lo tenía sujeto por la cintura y con la otra le daba pequeñas caricias. Logró darle un beso en su frente y cerró los ojos.

–¿Qué me has hecho? –susurró hacia sí mismo.
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