Parte 2

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Subo hasta el último escalón y le sonrió a mi ama de llaves, pasando derecho por el vestíbulo. Veo de reojo que el equipo de limpieza se encamina por las escaleras hacer su trabajo; dos enormes gorilas quedan en la mitad de la escalera principal para evitar que alguien suba.

Sigo caminando con la cabeza en alto, ya nada podrá hacerme sentir mal. La mujer que ellos conocieron haces unos meses murió, ellos mismo la mataron; ahora está una mujer renovada, fría, calculadora. Que está dispuesta acabar con todos los que una vez le hicieron daño.

Llego al salón y observo sobre mi hombro al ver a mi equipo de seguridad ponerse en filas. Unos al frente de otro, solo dejando el camino de medio para que pueda pasar los invitados. Sonrió al ver la hermosa decoración que forma mi uno de los salones de mi enorme mansión. No todos los días tu adorada hija celebra su compromiso de matrimonio. No todos los días tu hija presenta al amante de tu padre como su madre a la sociedad.

Paso por medio del enorme salón. Empiezo a observar los invitados y conozco a muchos, pero ellos no me conocen a mí. La ventaja en vivir en las sombras es que terminas conociendo los oscuros secretos de la sociedad.

Visualizo a mi hija junto a su prometido. Pobre idiota, un chico de ingenuo de buena familia que no sabe a quién le ha pedido matrimonio. Nada más y nada menos a la hija de Lucifer.

Las personas empiezan a notar la presencia del equipo de seguridad, ya que ellos se posicionan alrededor de los invitados, encerrándolos en un circulo. Sonrió, la ventaja de tener dinero y poder costear todo lo que se té de la gana, la desventaja que ya no tiene mi familia.

Mi esposo se levanta asustado al ver a mi equipo. Mi hija se hace la inocente con carita de mosca muerta junto a sus suegros. La amante de mi esposo que hace cara de pánico. Sigo caminado y la música de inmediato para.

La gente empieza a murmurar asustados de no saber qué hacer, preguntan a mi esposo quien no sabe lo que está sucediendo y es cuando mi hija me observa parada a la mitad del salón. Sus ojos casi se salen de órbita, se pone pálida y de inmediato se acerca a su padre y le susurra algo al oído. Mi adorado esposo no tarda en dar conmigo, guiño mi ojo y me doy la vuelta para seguir mi camino a la tarima.

Observo la palidez de mi esposo y de inmediato emprende camino a donde estoy. Subo las escaleras tomando mi vestido para no pisarlo, unos de lo de seguridad me ayuda a terminar de hacerlo sin sufrir ningún tropezón. Cuando estoy arriba, las luces me señalan; hago una mueca y el foco merma su brillo.

- ¡Gabriela! - Escucho el llamado de mi esposo y yo lo ignoro - ¡Gabriela! - Susurra más fuerte mi esposo - ¡Baja de inmediato de ahí! - Sonrió y volteo mi mirada hacia él.

Él se encuentra en las escaleras, junto a su amante y mi hija quienes lucen pálidas. Su aspecto es molesto, intimidante. El problema es que a mí ya nada me intimidad.

-Buenas noches damas y caballeros- Digo al micrófono y sigo escuchando el llamado de mi esposo y mi hija, quien después de los 10 años; jamás volvió decirme mamá, si no por mi nombre al igual que sus dos hermanos -No todos los días tu familia hace una fiesta de bienvenida- Sonrió y todos me miran como si estuviera loca - ¡Ups! Me equivoque, verdad que esta fiesta no es mía- Encojo mis hombros -Pero bueno, ya que estoy acá, aprovechemos anunciar lo siguiente- Me volteo y tomo una copa de vino que me extiende mi equipo -Salud para la feliz pareja- Alzo la copa hacia donde está la familia del chico quien me observa sin entender que es lo que pasa- Te llevas un gran tesoro- Suelto una risa fingida y niego con la cabeza -No mentiras, la verdad es que no soy buena contando chistes-

- ¡Gabriela! - Mi esposo grita mientras forcejea con mi equipo.

- ¡Que! - Digo exaltada -Me puedes dejar un momento por favor, no vez que estoy agradeciendo a nuestros invitados por el compromiso de ¡Nuestra hija! -Digo recalcando lo último y los invitados empiezan a murmurar entre ellos.

- ¿Se puede saber que está pasando? - EL prometido de mi hija se acerca dónde está mi hija, quien ha empezado hacer su teatro y empieza a llorar -Aracely ¿Me puedes explicar que es todo esto? - ¡Vaya luce molesto! Al parecer el chico si tiene pelotas.

-Yo te lo explicare mejor querido- Sonrió mostrando mi hermosa sonrisa, la que debería a ver tenido hace mucho tiempo y la cual mis hijos se burlaban -Tu querida prometida es mi hija- EL chico hace cara de no entender nada haciendo que yo ruede los ojos -Tu prometida puso a otra mujer que no es su madre, para que me sustituyera -EL la mira mal a ella y ella empieza a llorar con más fuerza abrazando al amante de su padre -Y nada más y nada menos que la amante de mí marido- Se escucha una fuerte exclamación.

-Señores por favor tenga calma, todo tiene un motivo- Dice mi esposo nervioso caminando hasta el centro de la pista.

-Claro que todo tiene un motivo- Digo -El único motivo es que tu familia se avergüence de ti - Murmuro con rabia.

-Claro señores, como podrán ver mi esposa no está bien de la cabeza- Dice entre dientes mi marido y eso me hace enfadar más.

- ¿Ahora me vas a hacer pasar por pasar por loca? - Rio -Vaya cada vez caes más bajo Bruno.

- ¡Basta ya! - Grita mi esposo - ¡Bájate en este momento de la tarima! - Dice con imponencia- ¡Este teatro se acabó! - Eso me hace sonreír más.

-Tienes razón querido esposo, oh mejor dicho exesposo- Bruno abre los ojos -Se acabo este teatro y les pido a todos que abandone mi casa - Digo con firmeza.

- ¡Tú no puedes echar a nadie! - Grita mi hija - ¡Tú no eres nadie! - Zapatea el piso como niña malcriada.

-Te equivocas cariño- Señalo el salón -Todo esto me pertenece, todo lo que tú tienes es mío- Ella hace mala cara.

- ¡Esta casa es mía!¡Soy tu hija y tengo derecho a ella! - Se cruza los brazos.

- ¿Ahora eres mi hija?- Niego con mi cabeza -No cariño tú renunciaste a ese título hace mucho -Ya eres mayor de edad y ya no eres mi problema-Digo con firmeza, Bruno se acerca con rabia -Ah propósito- Hago una pausa - les invito a la salida a una gran fogata- Digo señalando la salida -¿Quién se quiere perder ver quemar ropa de marca?- Digo bebiendo de mi copa -¡Ahora largo de mi casa!- Grito y observo como mi equipo empieza empujar a las personas para que salgan, mi hija les dice a todos que se detenga pero la gente ya ha emprendido su camino y mi esposo se dirige donde estoy -¡Sáquelo de mi casa!- Digo bajando las escaleras de la tarima y veo como el equipo lo toman de los hombros para sacarlo al igual a todos los presente.

- ¡Suélteme!¡Usted no sabe quién soy yo! - Sonrió y paso por su lado hasta llegar afuera.

Un enorme equipo me custodia mientras veo salir a las personas, observo a mi hija discutir con su prometido, una rubia discutir con mi hijo mayor y mi marido discutiendo con su padre y amante.

- ¡Ahora por último la gran quema! - Digo alzando la voz y observamos como el equipo de limpieza empieza a salir de la casa con ropa en sus manos. Al parecer la amante y mi hija reconocen que es su ropa y empieza suplicar que no lo quemen, pero es demasiado tarde; su ropa arde en llamar y al igual que la de mi marido.

- ¡Te estas pasando Gabriela! - Grita mi esposo - ¡Esto no se quedará así! - Grita mi esposo desde la distancia, le sonrió y le digo adiós con la mano y entro a mi casa cerrando el portón.

Suspiro sintiendo las ganas de llorar. Esto no es tan fácil como lo pensé. Veo al equipo de limpieza moverse por la casa, sacando todo lo de mi marido, su amante y mi hija. Muerdo mis labios para no llorar, ya no hay marcha atrás.

Ya empezó mi dulce venganza...

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Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora