Lindo capricho

Parte 14

No sé porque quiero gritarles a los vientos lo lindo que eres.
Ojalá todos los días fueran como lo fue hoy.
Que alguien o algo me de alguna señal de que esto es real o es mi cruel imaginación haciéndome creer en algo que no está o estará.

En mi interior hay debate constante; ambas partes discuten esta situación:

-Lo haces bien, solo mira sus acciones o sus expresiones. Esto funciona, hay oportunidad.

-Claro que no, aquí no hay nada. Estas exagerando todo. No esta pasando nada fuera de lo común. Ya basta, pareces imbécil, date cuenta que no eres para esto.

-No es cierto, esto se siente bien. Tú se tú mismo.

-¿De verdad crees que le gustarías?, por favor.

-Todo puede pasar.

-Todo menos esto.

-Todos podemos amar y ser amados.

-Ni siquiera te quieres a ti mismo y quieres querer a alguien y ser querido. Ridículo.

-Quieres querelo.

-Pero no sabes cómo, solo sabes romper todo; estropearlo todo.

-Todos cometen errores, no te preocupes, puede incluso que él tampoco sepa cómo.

-¿Cómo sabrías tú eso?, estas suponiendo todo, en cambio, esto es real: No podrías querer a nadie y menos ser querido por alguien de esa forma.

-Intenta, no pierdes nada. Si no sale bien, tendrás la experiencia como recompensa. Si sale bien, podrías hasta tener a alguien que quieres a tu lado. De todas las formas ganas algo.

-Lo único que ganaras si sale mal será si rechazo y su indiferencia. Y si sale bien, no sabrás que hacer o cómo actuar. Mejor ahórrate las vergüenzas y no intentes nada.

-Tú quieres, lo deseas. Es tu decisión.

-Sabes que no podrás, déjalo ya. Es tu decisión .

Y no sé a quién escuchar.
Esto me da miedo, pero también me da curiosidad.