Lindo capricho

Epílogo

Eres especial, demasiado especial, pero sigues siendo anexo a mi vida.

Por mucho que te dedique palabras bonitas que jamás leerás, sigues siendo un Amor Platónico.

De todas formas somos muy distintos.

De todas formas no era necesario.

Igual todo se fue a la mierda: mis sentimientos, tú y mi confianza.

Quería que todo fluyera, pero manos terciarias te ahogaron, poniéndote incómodo. Era lo que menos quería que pasara.

Debí de guardarme mis pensamientos desde el principio, pero estaba tan confusa; no entendía nada, pero fue aun peor preguntar: crecieron mis inseguridades, y como no tengo ni en mi misma confianza no sabía a quién escuchar.

Demasiadas voces para dos oídos.