Contrary World

Capítulo 4.

Capítulo 4.

Demian se despertó adolorido, se habia dormido en el suelo por estar pensando demasiado en su hermana, no lograba entender ¿Por qué se habia ido? no tenia una mala vida y nunca le falto cariño por su parte, estaba devastado y Aris lo habia provocado.

—Es mi hermana, debo encontrarla— se levantó e intento encontrar alguna salida, las barricadas que habian puesto eran muy difíciles de tirar, eran pesadas.

Intentó golpearlas, jalarlas, empujarlas e incluso meterse entre ellas, nada parecía tener resultado y solo lo dejaban agotado, cada vez se desesperaba más, no le gustaba sentirse acorralado.

—Algo debe de funcionar— pensó, tomo una silla y la estrelló contra la barricada mas pequeña y débil que veía, la silla se rompió y la barricada no sufrió ningún rasguño.

—¡Hey! ¡deja eso ahi! —el guardia entró y detuvo a Demian que estaba por tomar otra silla— ¿Si sabes que hay guardias afuera y estan escuchando el ruido que haces?

—Solo quiero ver a mi hermana —Demian respondió agresivo—

—Que rompas eso no hara que recuperes a tu hermana ¿Sabías?

—Que me amenaces no lograra que tengas un mejor salario y dejes de ser el lamebotas de tu superior ¿Sabías? —Demian tras decir eso cayó al suelo, el guardia le habia golpeado con su macana en el rostro—

—¡Faltarle al respeto a un oficial puede ser de las peores cosas que hagas en tu vida! ¿Sabías? —el guardiá esperaba una respuesta— ¡Pregunté que si sabías! —Demian no respondió y el guardia le pateó de nuevo— esperó no pienses salir de aquí pronto, porque dudo que te vaya bien si lo haces pequeño brujo.

Demian se habia quedado tirado, esta había sido una de las peores noches que estaba viviendo. El no era una persona que le gustará ser mandada y no diría algo que le hiciera verse inferior, podría parecer muy rebelde pero en si su hermana sabía que jamas se hacia menos ante otros y siempre se daba su lugar.

La angustia lo consumía de nuevo, pensó y pensó, habían unas cuantas formas que podía hacer para contactarla cómo crear un portal o hacer un hechizo pero eso iba toltamente en contra la ley ya que él no tenía los 18 aún y muy aparte de eso necesitaba la autorización del rey Isaac, pero se trataba de su hermana y él haría lo que fuera por ir tras ella y no había nada que lo impidiera, ni el mismísimo rey.

—Aris— Pensó en ella, pensó en cada momento que pasaban juntos y en cada cosa que se apoyaron, no podia dejar que ella estuviera solitaria por ahí siendo buscada por todos, haya o no haya hecho algo malo siempre seria su hermana y el su compañero.

Aris se despertó por la resequidad que sintió en la garganta, se estremeció en su lugar y abrió los ojos y pudo ver a Aiden quien estaba dormido en el sillón del frente. Se levantó suavemente sin hacer el más mínimo ruido, vio el reloj que estaba puesto en la pequeña mesa junto a la lámpara al lado del sillón donde se encontra Aiden, las 3:30 AM, a Aris le dio un pequeño dolor de estómago al saber ahora que si su hermano ya había regresado a casa y que oficialmente ya sabría que ella no está ahí. —tengo que encontrar alguna forma de poder comunicarme con el— pensó Aris y juró que lo había pensado en voz baja pero no era así Aiden la había escuchado.

—A primera hora tendré que crear un portal y mandarle una nota de fuego a tu hermano para que venga a por ti. —La voz de Aiden sonó ronca y sus ojos se abrieron mirándola, esos ojos color avellana—

—Demian nunca ha recibido una nota de fuego y mucho menos a cruzado un portal. —tragó grueso, claro que no lo había hecho, nunca había tenido la necesidad y se sientio ligeramente mal porque todo esto era culpa de ella.

—¿En serio? —Aiden río suavemente— ¿Cuantos años es que tiene tu hermano? ¿12?

A Aris no le pareció gracioso así que lo miro seria.

—Tiene 17 igual que yo, y tu debes saber muy bien que los portales y hechizos grandes sólo están autorizados para las personas que tengan arriba de los 18.

—Vaya. Claro que lo se, pero no hay ninguna otra opción, de todas formas tú y tu hermano ya corrumpieron la ley principal y yo también puedo pagar el precio que ustedes ya que los estoy ayudando, pero tranquila lo tengo todo casi planeado si es que tú hermano no intenta hacer una locura antes.

Aris miró a Aiden y se preguntó por que él los estaba ayudando, por que supuestamente alguien que es enemigo legítimamente la estaría ayudando en este grave error.

Tras estar Demian tirado pensando se quedo viendo un punto fijo donde cocinaban y por el orificio veía su pared llegando a el una gran idea.

—¡La casa!— Su casa era de una fina madera que era popular entre todos, muchos tenian sus casas así y sus padres lograron crear su casa de dicho material.

—La madera, se podría incendiar fácilmente con un hechizo para salir y de aquí, pero el fuego se extendería— Demian no estaba seguro de querer hacerlo, sabia los riesgos que implicaba intentar escapar o intentar quemar algo de su hogar para salir, podría morir quemado o ser aplastado si se derrumbaba.

—Aris esta fuera y de todos modos estoy condenado a morir— Se levantó poco a poco, colocándose a larga distancia de la pared de su cocina, estaba por hacer el hechizo, iba a quemar su casa.

—No hay nada que perder.