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La ciudad amaneció brillante y Charles y Erik lo sabían. La mañana de ambos fue agradable, ambos por su lado

Erik bajo a desayunar viendo a Peter y Logan en la cocina

-Buenos días!- habló el cobrizo besando la frente de su hijo

-Hoy estas de buenas?- preguntó el platinado poniendo una taza de café frente a su padre

-Si, hoy se que tendré un buen día!- habló alegre

-Que raro porque siempre despiertas con una cara horrible y un humor de mierda- habló Logan con su tono aburrido de siempre

-Peter! Porque tú maldito novio está en mi casa?!- preguntó fastidiado

-Ya Papá!- se quejó abrazando al hombre de barba

-Igual no me importa, tus malos comentarios no van a arruinar mi mañana!-

-Porque estas tan feliz en todo caso?- preguntó Peter sin entender

-Sólo estoy feliz- habló tomando su café. Peter y Logan se miraron extrañados, Erik nunca estaba feliz-Bien, me voy al trabajo, nos vemos!- se despidió de ambos

-Tú padre está demente!- habló Logan yendo al cuarto a seguir durmiendo, Peter lo seguio divertido

-Logan quiero cariñitos!- chillo el platinado sentándose en el regazo del mayor mientras este se tiraba a la cama

-Ayer hicimos todo el día cariñitos Peter, estoy cansado- se quejó bajando al menor de sus piernas

-Supongo que a ese vecino tuyo no le molestara derme algunas caricias- habló saliendo de la habitación y Logan se paró para seguirlo

-Eres jodido maldito mocoso- gruño tomando al platinado para subirlo a sus hombros volviendo al cuarto. Peter sonrío satisfecho

Erik se encontraba ya en su trabajo y espero unos minutos en la puerta para ver si veía a su adorable niño de ojos azules pero no lo vio y entró a la empresa

-Mira quién llegó! El tonto enamorado!- se burló Emma cuando lo vio llegar- Porque no llegaste a trabajar ayer?- preguntó la rubia

-Charles se quedó a dormir en mi casa y pasamos todo el día juntos- habló con una sonrisa boba

-Mira a quien tenemos aquí!- habló Azazel acercándose con voz burlesca

-Basta! Estoy contento, no me hagan poner de mal humor- habló Erik entrando a su oficina, los otros dos reían

Erik trabajó toda la mañana sin descansar y estaba agotado hasta que recibió una llamada que lo hizo recuperar toda su energía

-Hola Erik, me preguntaba si te gustaría que almorzamos juntos- habló la voz de Charles tras el aparato

-Hola Charles, me encantaría, nos vemos en el lugar de la vez pasada?-

-Claro, nos vemos ahí en unos minutos, adiós!-

Erik colgó y se dispuso a irse al restaurante a esperar a su amado. Unos minutos después llegó el de ojos azules

-Hola Erik!- saludo Charles alegremente

-Hola!-

Ordenaron y comieron alegremente mientras hablaban cosas triviales

A la hora de salir del restaurante Charles se encontró con alguien que le removió el estómago y el corazón

-Sebastián? Pero como?!- habló asustado retrocediendo el paso

-Hola amor, me extrañaste?- preguntó el hombre tocando su mejilla causando asco en Charles

PrideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora