Recuerdos

12 0 0
                                    

Separo mis manos del teclado, parece que he estado escribiendo por horas. Creo que lo siento así porque mientras lo hago, los recuerdos me invaden y son demasiado abrumadores. Creí que escribir todo esto sería una buena idea, pero ahora empiezo a cuestionarme si realmente está ayudándome. 

Me levanto y me sirvo un poco de café, después, me acomodo en el sillón de la sala e intento ver algo en el televisor para distraerme, pero no funciona. Nada funciona.

Doy un largo suspiro, resignada. Estiro mi mano y pongo mi taza de café en la mesita del centro, me levanto con desgane y voy por mi laptop. Me vuelvo a acomodar en el sillón y continúo tecleando:

Si mi madre me viera, seguramente me daría un buen sermón y una inyección de autoestima y amor propio. Mis padres salieron de viaje por unos días, sé que les costó tener la confianza de dejarnos solas a Jade y a mí después de todo lo que pasó, tuvimos que convencerlos durante dos semanas de que estaremos bien en su ausencia, de que ni ella ni yo iríamos a buscar a Zachary ni a ti. Que no haríamos cualquier cosa que ponga en peligro nuestra dignidad.

Eso no volverá a pasar. Nunca. Es una promesa que me hice apenas hace unos días, sonará como el típico cliché, pero lo hice mirándome al espejo y diciéndome a mí misma que no merezco tan poco.

Y que tú no mereces demasiado.

Honestamente, no sé si algún día dejaré que leas esto, Noah. Por el momento solo estoy escribiéndolo porque necesito desahogarme. Necesito sacar todo el dolor de los últimos meses. Necesito dejar de darte tanta importancia en mi vida y para hacerlo, tengo que encontrar una manera de reclamarte todo lo que yo quiera sin necesidad de buscarte personalmente. Y sé que nunca responderás a todas las preguntas que aquí te haré, pero al menos me ayudará a ver las cosas en retrospectiva.

Mi hermana  acaba de terminar con Zachary y ahora soy yo la que tiene que recordarle lo mucho que  vale y lo que merece. Eso no es tan difícil ¿sabes? el decirle a las demás personas lo maravillosas que son (sobretodo a mi hermana, ella es la persona más hermosa que conozco), decirles todas las cosas bellas que hay en ellos y que a veces no pueden notar, lo difícil, es cuando tienes que recordarte todo eso a ti mismo. Zachary la lastimó prácticamente de la misma forma en que tú me lastimaste a mí y no sabes lo mucho que me enoja, Jade no merecía nada de lo que él le hizo, Jade no merece que nadie la lastime. 

Mamá siempre ha creído que yo soy una persona demasiado fuerte (emocionalmente), que no dejo que las cosas me lastimen y si lo hacen, las supero demasiado rápido. Antes de que mis padres se fueran, tuvimos una charla de madre a hija (porque ella necesitaba decirme que aconseje correctamente a Jade, ya que mi hermana no había querido hablar con mis padres con respecto a lo que pasó con Zachary), me dijo que siempre ha admirado mi capacidad para reponerme de las cosas que me afectan y de las personas que me lastiman, hasta me confesó que estaba preocupada por mí cuando tú y yo terminamos, porque creyó que tendría que llevarme de nuevo al médico para que me recetaran los antidepresivos que anteriormente no me quisieron dar, pero que se sintió aliviada cuando vio que poco a poco fui mejorando. 

Casi me pongo a llorar, se sintió tan bien que mi madre me dijera que me admiraba por algo, por un momento pude sentir que yo no era su vergüenza y aunque tal vez fuera así, me permití pensar por un segundo que no. 

Solo pude darle una sonrisa débil ante su afirmación, mi mamá piensa que soy alguien fuerte, lo que significa que logré lo que siempre he tratado de construir: una cortina de humo de fortaleza que en realidad, oculta tras de ella toda mi vulnerabilidad. 

No soy una persona fuerte, Noah, al menos no tanto como todos (incluyéndote) piensan. Solo soy una chica de veinte años que ha sido lastimada muchas veces y que lo único que puede hacer, es luchar por salir adelante, sin importar si las heridas han cerrado, porque no puedo detenerme ante mis caídas, lo único que puedo hacer es levantarme, sacudirme un poco, seguir caminando mientras me reparo en el camino.

A veces quisiera que alguien pudiera notar toda la profundidad de mi debilidad, no para aprovecharse de ella y hacerme daño, sino para que entendiera lo muy expuesta que estoy a ser lastimada y que eso mismo le inste a no querer hacerlo. Al menos no de forma voluntaria. Sin embargo, lo único que hay, son personas que no son capaces de ver más allá de lo que quiero mostrarles, nadie (ni siquiera tú, Noah) ha sido capaz de ver la transparencia de mi alma. Es verdad que tú me conociste más de lo que cualquier persona lo ha hecho, pero eso fue porque yo te lo mostré, no porque tú fueras capaz de verlo por ti mismo, debí saber en ese entonces, cuando no fuiste capaz de ver más allá, que no eras para mí, porque usaste eso de pretexto para lastimarme, usaste mi fingida fortaleza para romperme el corazón, ¿lo recuerdas, Noah? ¿recuerdas lo que me dijiste cuando me enteré de todo? 

"Tranquila, Erika, sé que esto te duele, pero eres una mujer fuerte y podrás salir adelante".

En ese momento lo único que quise fue golpearte y romperte la cara, Noah. Tu cinismo llegó al colmo y lo único que pude interpretar de eso fue "Oh, ya sé que te rompí el corazón, pero vamos, a ti nada te afecta realmente y mañana mismo ya lo habrás superado". 

Vaya patán de mierda.

Pero volviendo al tema de mi hermana, la verdad es que ella es todo lo contrario a mí, aparenta debilidad, pero es más fuerte de lo que todos creemos. Han pasado apenas un par de semanas desde su ruptura con Zachary y ya está más estable de lo que yo he estado en cuatro meses, sé que aún le duele (lo normal), pero ni siquiera yo he logrado sentirme ni la mitad de bien de lo que ella se siente ahora. Ella ya no tiene insomnio, ya no llora por las noches (la he estado vigilando), ya come regularmente y se arregla un poco más, Jade está haciendo ahora, todo lo que Zachary no le permitía y creo que eso la ayuda, porque se siente libre finalmente. 

Yo, por otro lado, durante el día estoy bien, hago todo lo posible por distraerme, por enfocarme en las cosas que me gustan: dibujar, cantar, escribir. El problema es cuando el sol cae y viene la noche. 

Hay noches en las que sigo sin poder dormir, buscando alguna explicación lógica de por qué te fuiste, de si hice algo mal o de por qué no fui suficiente para ti. Y algunas veces, las lágrimas empiezan a salir pero recuerdo mi promesa de no volver a llorar por ti y las detengo, aunque no todo es tan triste, con la comida estoy bien, ya no tengo problemas de falta de apetito (supongo que esas son buenas señales). 

Disculpa si te he revuelto un poco los pensamientos, seguiré escribiendo de manera cronológica esta carta, es solo que a veces dejo de pensar y mis manos parecen tener autonomía (o tal vez es mi corazón el que toma el control de mi sistema motriz, no lo sé). 

Es solo que a veces, me invaden los recuerdos. 



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 24, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No Merecías Tanto AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora