ÁNGELES DE POLVO • Harry Styles

BENDITAS

"Pasaste a mi lado
Con gran indiferencia
Tus ojos ni siquiera
Voltearon hacia mí

Te vi sin que me vieras
Te hablé sin que me oyeras
Y toda mi amargura
Se ahogó dentro de mí"

"Cien años" pequeña fonda y cafetería que da lugar a un primer avistamiento. Don Chuy y doña Eli son dueños de este pequeño rincón latino dentro de San Francisco, la historia de esta pareja es muy curiosa; Elizabeth era una norteamericana muy estudiosa y recatada a las reglas de su hogar y Jesús un joven que solo se le dió estudios hasta la primaria que en cuanto cumplió los quince años se le mando a cruzar la frontera. Se conocieron en una obra, el padre de Elizabeth era el jefe del de Jesús, ellos unos albañiles que trabajan más horas de lo que ganaban, dormían en los lugares más escondidos de la sociedad y se escondían como los peores criminales. Elizabeth ignoraba los cortejos de Jesús pero poco a poco fue- como coloquialmente se diría - aflojando, sus padres se oponían a la relación, el desprestigio y el riesgo de perder su trabajo no estaba en sus planes. Jesús decidió ir a cantarle bajo su ventana "cien años de Pedro Infante" y con esto convenciendo a ella de escaparse con el.

Todas estas situaciones de vivir su amor en un bajo perfil les llevo a abrir "cien años" un lugar que desde afuera parece una linda y hogareña cafetería pero dentro de ella reciben a las peores sociedades; carteles, narcos y mafia. Siempre y cuando ellos respeten el lugar.

Hoy damos lugar a una de estas reuniones, Valentino Torres falleció, patrón del "cartel del juicio" y padre de Anabelle Torres. Ante una situación como esta no se debe esperar ni un segundo para nombrar el nuevo patrón y reiterar los dueños de las zonas. Para una gran mesa grandes personalidades del crimen organizado.

- Bienvenidos sean.- Julio Zepeda, abogado del cartel del juicio.- Todos sabemos de la lamentable situación y creo que no hay que dar mucho preámbulo. Antes que nada, mi más sentido pésame a la familia Torres.- acarició brevemente en hombro de la joven sentada a su lado.- Primero se darán las nuevas zonas y al último daré el nombre del nuevo Patrón.- saco unos papeles de su maletín.- Chihuahua y Texas seguirán siendo propiedad de los hermanos Ferrero, Nuevo México y Colorado serán ahora de los colibríes, Tamaulipas y Luisiana siguen siendo de la unión clásica...- se oyó un fuerte golpe en la mesa.

- ¡JULIO! Creo que sabes que el 95% de los territorios siguen teniendo el mismo propietario, ahórrate saliva y dinos lo que queremos oir. ¿Quien es el nuevo patrón?.- Martín Breska, sicario y mano derecha del fallecido Valentino. Se oyeron al unisono varias voces apoyándolo.

- Bien, si el contexto es ese.- acomodo sus lentes.- "Finalmente llegué a la conclusión que el patrón será la persona que pasó todo este peligro a mi lado...- Martín sonrió creyéndose victorioso.- ¿Quien ha de conocerme más que alguien quien yo crié?.- la sonrisa de Martín se desvaneció.- Decido que la siguiente persona sea el patrón por no haber tenido en sus manos ni pizca de poder, una vez en ellas necesitará más, es necia como una mula y decidida como un león. No encuentro un hombre que se le oponga o siquiera ablande su corazón. Hoy nombre a Anabelle Torres como el nuevo patrón del cartel del juicio. Benditas sean las manos que toquen nuestra mercancía y maldita la que apunte una arma contra nosotros".-acabo de leer la carta del difunto.

Se oían susurrar entre ellos acerca de la cuestionable decisión y otros alzaban sus copas y vasos en forma de felicitación. Anabelle se encontraba molesta e inconforme por la decisión, tanto que estaba dispuesta a negarse.

- Eso es imposible, Anabelle no va a ser la patrona, no voy a seguir órdenes de una niña que ni siquiera pudo controlar el "negocio" que tenía en su escuela mucho menos podra con el cartel.- Martín hablaba con rabia.

- Eso no es algo que tú decides, si querias ser el patrón desviste lamerle más fuerte las bolas a Valentino y la única que puede cambiar ese puesto es anabelle.- hablo otro de los presentes.

- Dilo Anabelle, di la verdad, te conoces y sabes que no duraras ni un día. La coca y la mariguana que pasabas por tu escuela no es nada comparado con las toneladas del cartel y tu navaja para asustar a los que deben unos dólares no será nada para descuartizar a personas. Dilo.- miró retante a la pelinegra frente el.

- Brindemos por mi, la nueva patrona.- la mujer alzó su mano con su copa en la mano.

- Vaya mierda.- con eso dicho entre dientes el hombre se fue indignado.

La gente se acercaba a abrazar y ponerse a las órdenes de Anabelle. Unos golpecitos en un vaso de cristal hicieron que todas las miradas se dirigieran de donde provenía el sonido.

- Yo...- Camacho, uno de los jóvenes sicarios de Valentino y gran amigo de Anabelle. Le sonrió orgulloso.- Yo quiero brindar por Anabelle, se que hará un gran trabajo y le he traído una banda gringa como la que le gustan. ¡Festejemos por ella!

Los aplausos sonaron en toda la habitación y las luces de la tarima al fondo de la habitación se encendieron. En medio de los instrumentos un muchachito de pelo rizado se abría camino hasta el micrófono.