De vez en cuando, deseaba infinitamente poder dormir.
Recordaba a la perfección cuando abrió los ojos por primera vez.
Lo único que abarcó su vista fue la luna. Increíble en todos los sentidos.
No recordaba nada, no sabía de donde venía ni que hacía en aquel árbol.
Recuerda el golpe que vino al caer en el hielo, la felicidad de patinar descalzo y el extraordinario descubrimiento de que podía volar.
Después llegó la parte fea de la historia.
La soledad.
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Jack Frost.
Historia CortaÉl era frío. Era una helada de Diciembre y unos ojos azules llenos de esperanza. Una sonrisa sincera y un corazón roto. Invisible. Se decía a si mismo. Curioso. Como un niño. Inocente. Era la diversión personificada. Libre. Pero solo. Siempre solo. ...
