Fué traicionada.
Empujada a la nada.
Sintiendo como desde la oscuridad era observaba.
Y algo grande la acechaba.Las sombras esperaban su despiste.
Pero a ella todo le parecía un simple chiste.
Del que luego se reiría y llamaría cliché.La oscuridad llenaba cada rincón.
Pero ella se comportaba como si estuviera en su salón.
Tomando un té y observando su propia función.Sabía que era un juego.
Uno en el que si no sabías jugar te devoraba el fuego.
Y que para ganar solo necesitabas tener
ego.Por más años la observaron.
Al final las sombras se cansaron.
Entre ellas hablaron.
Y dueña de todo la nombraron.Con la oscuridad y las sombras había jugado.
Y sin mucho esfuerzo las había ganado.
ESTÁS LEYENDO
D e l i r i o s
RandomDelirios de una posible loca. Que él alma a la madrugada se toca.