La hija de Gastón [Ben & Tu]

9

- Grace...
- ¡aléjate de una buena vez! - le grité llorando.
- dame la varita.
- no.
- nos vengaremos. - dijo Jay.
- ¿eso es lo que quieren?.
- no tenemos elección. - dijo Mal y yo negué.
- no deberías hacer esto, eres buena, todos ustedes son buenos.
- ¿cómo estás tan seguro?
- porque sigo a mi corazón. - bajé la varita.
- yo también quiero seguir a mi corazón.- dije y miré a los chicos.- y mi corazón dice que no somos como nuestros padres, eso no nos hace feliz, Carlos, a ti te hace feliz rascarle la panza a Chico y pasar tiempo con Evie y conmigo. - sonrió. - a ti Jay, la pizza de la victoria y pasar tiempo con los chicos de Tourney te hace feliz.

Me sequé las lágrimas, sentía un gran nudo en la garganta todavía.

- a ti Mal, dibujar te hace súper feliz y cantar, por dios, cantas hermoso y sé que hacer eso te hace súper feliz y pasar tiempo con Kendall.- asintió llorando mientras sonreía sonrojada.- ay Evie, no dejes fingir ser una tonta por un chico, eres inteligentísima. - sonrió. - y yo... yo sólo quiero ir a la escuela y acompañar a Ben. - lo miré. - porque él me da una felicidad tan grande.- dije acercándome a él. - lo siento Ben, yo..- no me dejó terminar ya que me besó.

Escuchamos muchos "awwww", a mí no me importaba, sólo disfrutaba del beso, de mi primer beso con mi príncipe, bueno, mi rey a decir verdad.

Crucé mis brazos por detrás de su cuello y él me tomó de la cintura aún besándome. Era apasionado, mágico, no era como los besos que veía en las películas pero era tierno.

- chicos... - escuchamos a Carlos, reí cuando me separé de Ben.
- eres un celoso. - dije.
- eres mi hermanita. - reí y lo abracé.- además, ahora que somos buenos, ¿qué pasará cuando nuestros padres sepan?
- sus padres no podrán hacerles nada, no mientras ustedes estén aquí. - dijo Ben y asentimos.
- gracias Ben. - dije y lo volví a besar pero ese beso fue interrumpido, otra vez.

Pero esta vez no fue Carlos, era Maléfica.

- ¡sorpresa! - dijo.
- madre, no te quiero aquí. - dijo Mal y su madre comenzó a reír.
- no seas chistosa, Grace, dame la varita. - se la iba a "dar" pero se la lancé al Hada Madrina.
- bibidi babidi....
- ¡boo! - dijo Maléfica y congeló a todos, menos a nosotros y comenzó a ir por donde estaban los reyes y el Hada Madrina. - cuidado, los cuernos, los cuernos. - dijo y después pasó por donde estaba Ben. - ¿por qué se enamoran? es algo estúpido.
- no lo es - dije.
- no sigas, ahora sí Gracie, dame la varita.
- sigue siendo un no. - dije.
- dije que me la dieras. - me la quitó con su magia.
- madre, vete. - dijo Mal.
- no, ahora tenemos la oportunidad, vamos, Mal.
- no, tú decías y sigues diciendo que el amor es algo estúpido pero es todo lo contrario, es mágico, es lo mejor. - dijo mirando a Kendall a lo lejos.

Kendall es el hijo de Anna y Kristoff.

- yo no te crié para que haya amor en tu corazón.
- te ordeno que mande la varita a mi mano. - dijo Mal y se la quitó con su magia. - ¡se la quité!- gritó emocionada.
- todos van a arrepentirse de esto. - dijo enojada y se convirtió en un dragón.
- ¡Jay corre! - le grité hasta que se puso detrás de nosotros.
- ¡espejito mágico muéstrame tu luz!- dijo Evie, el espejo se iluminó haciendo que la luz chocara contra los ojos de Maléfica.
- no metas a mis amigos en esto.- le dijo Mal poniéndose enfrente de todos y los ojos de Maléfica se iluminaron de color verde, así es como controla a Mal porque tiene lo mismo.
- no hay fuerza del mal que logre ganar si cinco corazones se ponen a juntos a luchar.- comenzó a decir mirando fijamente a su madre, estaba asustada que hasta tomé de la mano a Carlos.

De pronto ella se desapareció, Mal había logrado vencer a su madre.

- ¿qué hiciste?
- no lo sé.
- ¿qué pasó con tu madre?- le pregunté.
- no sé. - vimos un pequeño lagarto.
- ¿esa es tu madre?
- supongo.
- ¿qué le hiciste?
- no lo sé.
- no fuiste tú. - ¿cuándo se descongeló el Hada Madrina? - se encogió al tamaño del amor que tiene en su corazón, tú ya sabes amar. - Mal miró a Kendall y sonreí.
- evidentemente esto es suyo.- le dije dándole la varita.
- y esto te pertenece, Grace. - dijo dándome el anillo de Ben, sonreí y me lo puse. - ¡bibidi babidi boo! - descongeló a todos.
- tranquilo. - le dije a Ben deteniéndolo, estaba en modo ataque.- ya lo resolvimos, más bien Mal lo resolvió. - se acercó a Mal, le dijo algo que no escuché y después me abrazó.
- la próxima vez deja que yo te salve.
- procuremos que no haya una próxima vez. - le dije acariciándole el hombro y me volvió a abrazar. - lo siento, de veras.
- no es tu culpa, la de ninguno. - sonreí de lado.
- Grace.. - me llamó Bella y ambos nos acercamos a sus padres. - no confiábamos en ti cuando llegaste y mucho menos por lo de hace rato.
- pero probaste que eres de confiar ya que fuiste una de las que salvó el reino, te agradecemos por eso.
- no lo hice por voluntad propia. - les dije. - pero... quiero a su hijo y hasta daría mi mesada por él. - me miraron raro.- es mi forma de dar afecto en la isla, aún tengo que aprender a amar como Mal, es lo mejor que pude decir, no soy de Auradon.
- ahora lo eres. - dijo Ben y sonreí.
- que la fiesta comience ya.. oh eh oh eh ¡hey!

Todos salimos y nos dirigimos de vuelta a la preparatoria, saqué mi vestido, me lo puse multimedia y antes de salir miré a Meredith.

- perdón por lo de hace rato.
- no fue tu culpa, eres hija de un villano que quiere vengarse, no fue tu elección, no te preocupes.
- ¿seguimos siendo amigas?
- claro que si. - dijo y me abrazó.
- me alegro que seamos amigas, Mer.
- a mí también, Gracie, pero ahora debemos que ir al castillo. - reí y asentí.

Al llegar vi a mis amigos y fui con ellos.

- que hermosa princesa. - dijo Carlos dándome una vuelta.
- gracias guapo. - le dije y le besé la mejilla.
- a disfrutar la fiesta. - dijo Mal abrazada de Kendall y todos comenzamos a bailar.

Me estaba divirtiendo tanto que casi se me olvidaba...

Este no es el fin.