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Me desperté por la luz que traspasaba mis párpados.

Por un momento olvidé donde estaba pero en cosa de segundos recordé que estaba en el apartamento de Shawn.

Estaba sola en la cama, la habitación estaba muy iluminada por la luz que daba el sol.

—Buenos días —entró de pronto Shawn a la habitación con una bandeja en las manos.

—Hola ¿y esto? —le pregunté cuando se sentó a mis pies y me ofreció la bandeja.

—Te preparé el desayuno.

Me había preparado tostadas con una porción de fresas y un vaso de jugo.

—Gracias —dije comenzando a comer.

Solo sonrió al verme.

En un momento siento frío, y en ese instante me percato que estoy desnuda.

Al percatarme me miré y seguido miré a Shawn. Él que se rió al ver mi reacción.

—Ups, se... se me ha olvidado vestirme...

—Ten —dijo levantando la camisa del pijama del piso.

Me reí incómoda al ponérmela.

No me avergoncé demasiado porque él ya me a visto desnuda.

—¿Ya te has bañado? —dije observando su cabello húmedo.

—Si, apenas me desperté me di una ducha.

Asentí comiendo una fresa.

—Como hoy no irás a la escuela... ¿qué quieres hacer?

—Quiero... quiero ir a casa...

Asintió con una pequeña sonrisa.

—¿No quieres que hable con tus padres?

—No, por ningún motivo. No.

No quiero más problemas. Prefiero que después de todo este lío conozcan a Shawn.

—No te lo tomes a mal, Shawn. Lo siento... mierda... emm. No quiero, prefiero que...

—Okey, Lucy. Te entiendo —puso su mano derecha en mejilla izquierda.

En ese momento donde Shawn tenía mi mano en mi cara nos miramos directamente a los ojos. Noté como la pupila de Shawn se expandió. Mirarlo a los ojos era otra cosa, entraba a otro mundo. Al mirarlo se me olvida que existen más personas, aparte de nosotros dos. No pienso en nadie más. Solo somos él y yo.

Estoy completamente enamorada de él.

Tragué saliva y me incliné un poco hacia él, y le di un tierno beso.

Noté que Shawn sonrió.

—Bueno... ahora me vestiré para irme a casa.

—Si —Shawn asintió seguido de ponerse de pie.

¿Segura que te quieres ir?

—Necesito ir a casa. No sé cómo estarán mis padres.

—Claro.

Shawn me dejó sola para que me pudiera arreglar.

Al vestirme, tomé mi celular y vi que tenía llamadas perdidas de mis padres y de Archie.

—Joder...

Y habían un montón de mensajes donde me preguntaban donde estaba.

Los ignoré y salí de la habitación.

Shawn estaba viendo televisión. Al sentir que salí, me miró de inmediato.

Al instante se puso de pie.

—Te acompaño a tu casa.

—Prefiero que no Shawn.

Su cara a cambió por disolución.

—Puede... puede que esté Archie... no lo sé.

—¿Segura?

—Si.

Asintió y me acompañó hasta la puerta.

—Adiós, Shawn. Gracias... gracias por todo lo que hiciste por mí.

—No me tienes por qué dar las gracias. Lo haría mil veces más.

Le sonreí.

—Bueno... adiós —sin hacer nada más, me volteé para irme.

Rumbo a mi casa iba jugando con mis manos por los nervios. No quiero llegar.

Sin darme cuenta de todo lo que caminé para llegar a mi casa, llegué. Estaba el auto de mi padre y madre, o sea, están en casa.

—Mierda, mierda, mierda —dije antes de abrir la puerta y entrar.

Antes de que abriera la puerta, alguien la abrió por mí desde adentro.

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Sorry //                                                       because i had youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora