~Ghost Of You~ {Luke. Hemmings.}

Parte 2

💫💫💫

Pasaron dos semanas Deyna, dos semanas enteras, en las que bajé la guardia porque creí que de nuevo estábamos bien. Incluso subiste de peso cariño, todo con tal de que no sospechara. Maldita sea Deyna, como es que tú me volvías tan ingenuo. Recuerdo haber abierto uno de tus cajones por equivocación y haberlo encontrado vacío, pero los demás estaban tan abarrotados como siempre que lo cerré como si nada, sin preguntarme el porque.

Al día siguiente tu y yo fuimos a beber juntos, te conté cinco cigarrillos en lo que me mantuve sobrio. Tu solo fumabas de esa manera cuando te preocupaba algo, pero estaba tan cegado que lo creí normal y me ahogué en tragos aún cuando esa sonrisa tuya estaba cargada de melancolía y casi podía leer el adiós en tus labios.

En la madrugada regresamos a casa e hicimos el amor una vez más, mientras yo creía que ambos estábamos borrachos, te estabas entregando a mí por ultima vez. No dejaste que me durmiera y me hiciste sentar en la cama, ibas a cometer una locura pero sino me lo decías sabías que no podrías cargar con ello después. Agradezco no haberte contado nunca que por más ebrio que me encuentre siempre logro recordar lo que sucede, más si es respecto a ti.

-Luke tengo que decírtelo... traté de alejarte y de guardármelo pero no lo logré. Te mentí amor, ma-mañana me voy y no se cuando regresaré Luke. Me dieron la oportunidad de irme a bailar a Europa, es algo así como una gira por varios países y luego puedo quedarme a dar clases en la academia, pero para eso tengo que quedarme a vivir en Londres. No tuve el valor de pedirte que me acompañaras porque tu lugar está aquí, y estaría arrebatándote tu sueño por cumplir el mío. Tienes a la banda, se están haciendo reconocidos y no soy capaz de pisotearte de esa manera- para entonces las lagrimas se deslizaban de nuevo por tu rostro- Tu y yo sabemos que esto no funcionara pero soy bastante cobarde como para no ponerle un punto final a nuestra relación, te amo y eso es todo lo que debes saber. Eres mi ángel Luke Hemmings- guardaste silencio y simplemente volviste a acostarte. Fingí que no pasaba nada y me recosté junto a ti.

-Voy a esperarte Dey, el tiempo que haga falta- asentiste en silencio y dormimos abrazados.

Desperté a la mañana siguiente  y todo lucía normal, como si lo que habías dicho la noche anterior hubiera sido una mala broma de tu parte. Tu taza de café con la marca de aquel labial coral sobre la mesa, el olor de tu perfume aún en la habitación, como cada mañana cuando ibas a la academia. Recordé de repente aquel cajón vacío y corrí soportando el dolor de cabeza hasta abrir uno al azar, todos estaban vacíos. Tus cosas habían desaparecido del baño también y varias de las instantáneas que adornaban las paredes de nuestra casa ya no estaban. La realidad me golpeó de frente entonces y rompí a llorar como un niño, tu de verdad me habías dejado y pretendías que no supiera nada.

Llamo a tu celular aun cuando no espero que respondas, sorpresivamente lo haces  y noto el temblor en tu voz.

-También te amo Deyna, a pesar de que al parecer ni tu ni yo entendemos del todo el amor, aunque ahora lo comprendo un poco mejor, porque a pesar de lo que hiciste yo no puedo odiarte- Dey, me has oído llorar dos veces, contando esta tres y se que probablemente te estoy destruyendo al saber que es por ti.

-Yo nunca te he merecido y aun así te tuve todo este tiempo, olvídame Luke, olvídame y cumple tus sueños. Tu me enseñaste a soñar, me diste alas, ahora hazlo tu también, no te ates a mi. Volveré Luke, no se cuando pero lo haré, por mientras ignora que estamos en el mismo planeta y sigue con tu vida-ella también lloraba, ella también se estaba quebrando, pero iba tras su sueño tal como se lo había enseñado.

-Lo siento preciosa, no puedo hacerlo, porque tu eres todo lo que siempre he amado, todo lo que he buscado Dey, y ya no puedo alcanzarte-

­-Te amo Hemmings, te amo mas que a todo- y con esas ultimas palabras de su parte decidí colgar.

💫💫💫

Eran las 11 de la mañana pero fui al supermercado y me gasté el dinero de la semana en alcohol, soy patético, lo sé, pero ella ya no está aquí para reprochármelo, así que simplemente me ahogo en Vodka, como la vez de aquella primera pelea y cuando empiezo a tambalearme enciendo la música y bailo solo como un desquiciado, por todo el departamento mientras la imagino a ella en mis brazos.

Durante dos semanas no hice mas que beber, volví al cigarrillo solo por recordarla, no tuve en valor para quitar esa taza de su lugar mientras veía el labial desvanecerse de ella.

Intente en vano apropiarme de nuestra cama, pero no lo logré, su olor permanece en ella y se siente como si aún estuviera aquí, así que me levanto proponiéndome limpiar un poco el desastre que he hecho en todos estos días.

Mientras saco las botellas que están bajo la cama me topo con un pedazo de tela, al sacarlo descubro esa maldita camisa, también sigue oliendo a ella. Ha decidido dejarla, lo que me hace pensar que se ha hecho más fuerte.

Solo la usaba cuando se sentía en pedazos o cuando los recuerdos la ahogaban, ahora recuerdo la primera vez que la usaba, el día que huimos juntos. Era de su hermano y él se la dio porque compartían banda favorita. Él era el único que parecía entenderla en esa casa, por la misma razón era el único al tanto de nuestro plan. Luego de eso se la ponía cada vez que los recuerdos la superaban y yo la consolaba hasta lograr que se la quitara.

Que la hubiera dejado implicaba que había decidido superarlo y era la primera cosa para la que no me necesitaba, volvió a doler.

Descubrí después, que una de mis camisas hacía falta, la que use aquella noche en la que parecía que habíamos vuelto a la normalidad, entendí también ese mensaje, que ahora necesitaba superarme a mi también y que esa era su forma de recordarme, joder la sigo amando demasiado.

Deyna, dijiste que si soñaba iba a estar bien,así que ahora sueño contigo cada que puedo, pensando si quizás también te duele. He intentado continuar como lo pediste, pero es imposible olvidarte. Ahora te escribo canciones, a la espera de que algún día por casualidad en la radio las escuches y sigo callando mis sentimientos para los demás. Me han preguntado donde estás, simplemente he dicho que este ya no es tu lugar.

Y ahora, cuando los recuerdos me invaden como lo hacían contigo, me planto en medio de la sala y bailo como si todavía estuvieras aquí, aun si me tropiezo conmigo mismo, porque nunca fui un buen bailarín y porque mis pies no se mueven como lo hacían cuando tu estabas aquí.

Debí haber comprendido desde el inicio que siempre volaste a un ritmo diferente al mío, tal como lo haces ahora, y que desde siempre fuimos muy jóvenes para comprender de que se trataba el amor, quizás tu ausencia me ayude a entenderlo por completo, pero mientras no sea así seguiré bailando a través de nuestra casa, bailando con tu fantasma.