𝐄𝐬𝐭𝐮́𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 •𝐁𝐓𝐒• {𝐘𝐚𝐨𝐢}

𝐍𝐚𝐦𝐣𝐨𝐨𝐧, 𝐭𝐮́ 𝐧𝐨...

Taehyung se encontraba alistando sus cosas para irse directo a casa y, así, comenzar a escribir el ensayo que era para el día siguiente. Solo le quedaba terminar de leer dos capítulos, otras 40 páginas y podría ser libre de escribir un ensayo que mereciera la pena ser leído.

Podía fantasear un poco con las felicitaciones que recibiría por parte de su maestro al notar que era el único alumno que sí había leído el libro entero, con dificultad, pero lo había logrado.

Aún se encontraba en las nubes para el momento en que creyó adecuado tomar el libro para llevarse entre las manos y adelantar la lectura. Todo le hubiese ido de maravillo de no ser porque, cuando dio un salto de la penúltima grada al suelo, terminó chocando contra alguien que llevaba un vaso grande de agua, vaso que se rompió debido a la colisión y empapó el libro.

¿Cuantas desgracias podrían pasarle en una sola semana? Terminando de hacerse esa pregunta fue que decidió observar al chico frente a él para pedirle disculpas por el vaso, o eso hasta que encontró el conocido rostro.

-¿Namjoon hyung?─ la sangre comenzaba a abrirse camino debajo de su piel para colorearle las mejillas furiosamente─ Lo siento mucho, iba muy distraído.

─No te preocupes─ su mirada se queda clavada en las páginas empapadas del desgastado libro─. Perdón por estropearte el libro, Taehyung.

El nombrado hace un ademán con la mano para restarle importancia a ese hecho.

─No es importante, ya le han pasado más desgracias a lo largo de la semana─ confiesa.

Se encontraba a unos segundos de despedirse cuando escuchó la voz de Seokjin llamarle desde el otro lado del pasillo.

Casi olvidaba la promesa que le había hecho, esa de ir a su casa después de clases para que pudieran hablar cómodamente sobre el problema del mayor.

─¡Voy, Seokjin hyung!─ grita de regreso, se gira hacia Namjoon para por fin despedirse cuando nota la terrorífica mirada que le ofrece─ ¿Namjoon hyung?

Intenta esconder su molestia detrás de una sonrisa que no le llega a los ojos y solo consigue espantar a Taehyung con ese gesto.

─¿Vas a su casa?─ es la pregunta que no puede evitar soltar.

Taehyung siente que será víctima de otra confesión, por lo que decide relajar el cuerpo y maldecir a Cupido por ser tan estúpido.

Namjoon, tú no...

Pero sus plegarias son en vano, porque Seokjin había visto a Namjoon y con toda la confianza del mundo se encontraba ahora saludándolo al lado Taehyung mientras enrollaba los brazos alrededor del suyo.

Tal vez las confesiones no eran realmente malas, solo eran palabras que pocas veces iban acompañadas con alguna acción que las representara. Lo que era realmente tétrico era verlos en acción, guiados solo por esos vibrantes y coloridos sentimientos.

El amor, pensó Taehyung mientras veía coquetear a sus hyungs descaradamente, es una cosa terrorífica.

Pero fue ese mismo el que le mostró una salida con forma de camino dorado.

─Seokjin hyung, ¿por qué no mejor salen Namjoon hyung y tú a hacer lo que nosotros teníamos planeado? Es que aún tengo bastante tarea─ se apresura a excusarse, soltándose discretamente del brazo del mayor para comenzar a alejarse poco a poco.

─¿Qué tenían planeado hacer?─ pregunta Namjoon, sonriendo felizmente, mostrando sus hoyuelos, esos que Seokjin había confesado amar la noche pasada por medio de la llamada.

No necesita escuchar otra línea, Taehyung corre por el pasillo como si llevara una brasa encendida entre los pantalones.