Ilusión

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 Llovía fuego, y cada vez estaba mas cerca. Yo podía sentir el calor de su respiración acercarse. Al acecho. Podía sentir qué me consideraba una presa más. Sin embargo no me importó.

 Estaba consumiéndome en las llamas que caían cual gotas de agua. Estaba inmóvil, atónita, hipnotizada con esas luces, que al parecer él pintaba para mi.

 Mientras mi corazón se desprendía de mí cuerpo en llamas, él se arrodillaba a sujetarlo, reclamarlo, poseerlo. Convirtiéndome en un títere, en una marioneta sin hilos, un ser vacío. Vacío pero increíblemente feliz.

        Feliz en una ilusión de colores. Escuchando al viento susurrar su nombre entre el fuego de la tormenta. Sin deseos de que salga el sol.

Cada pequeño instanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora