Capitulo 4

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"Cuando la muerte acecha no existe alguna escapatoria de ella."

-Una... una death note.- Observo para todos lados, aún no podía creerse que un simple cuaderno fuera capas de darle un fin a la vida de las personas, creyo que era una broma por esa razón intento ver si podía hallar rastro de alguien que quisiera jugarle una broma, pero para su sorpresa nadie estaba cerca de dónde el se encontraba, desconsertado miro detenidamente aquel cuarderno que tenía en sus manos.

-No es una broma, entonces... entonces si esto puede matar a todo aquel que me hizo daño... debo verificar si es verdad, si lo es me vengaré de todos, de todos los que me lastimaron, ellos me las van a pagar.-

Aleck ansioso de comprobar si esa death note sería su arma de venganza la escondio en su mochila y fue directamente a su salón muy deprisa, faltaban minutos para que tocara el timbre asíque era el crimén perfecto. Al encontrarse en su banco abrío la death note mientras tomaba su lapicera negra y lentamente escribía un nombre, el chico se lo merecía por eso él fue el elegido para comprobar si la death note funcionaba, miro el relóg impaciente por ver que sucedía, sólo tenía que esperar 40 segundos y el chico moriría de un infarto.

-¿Funcionara?- La espera se hizo eterna, pero aún así quería ver si el escribir el nombre de uno de sus agresores en la death note pondría fin a su vida. Derepente se escucho un golpe fuerte contra el suelo del pasillo, la escuela se lleno de una cantidad indefinida de gritos qué decían "¡Christopher!, reacciona... reacciona, por favor ayudenlo, no sé que es lo que le ocurré."

Aleck salió rápidamente del salón, quería verlo con sus propios ojos cuando lo hizo se inmovilizo por un momento, fue como si se hubiese congelado totalmente, el ver el cuerpo de Christopher se había confirmado todo, la death note no era ninguna broma, la death note sí funcionaba.

Aleck sonrío maliciosamente, ya tenía su arma de venganza y se encontraba en sus manos y no iba a tener piedad con nadie, ahora nadie podía detenerlo, nadie se enteraría que él sería el responsable de la muerte de muchas personas y eso lo hacia sentir como un Dios, un Dios vengativo y justo el cual sometería a todos los brabucones en un juicio del cual no habría escapatoria, en ese juicio no podían ser salvados, sus muertes serían inminentes.

Aleck aprovecho la situación, se unio a las centenas de alumnos y profesores que rodeaban el cuerpo de Christopher, saco el cuarderno para escribir rápidamente en el cuaderno el nombre de uno de sus agresores "Derek" tenía sed de venganza y ansia de muerte, al cabo de 40 segundos Derek se desplomo en el suelo apretando con fuerza su pecho, nadie tenía idea de lo que estaba ocurriendo, nadie sabía quien fue el responsable de esas muertes, sólo Aleck sabía.

Al darse cuenta de que corría peligro de que alguien viera su "Arma" se unio a la otra multitud, la cual ya se iban a casa, emocionado se separo de esa multitud y fue a su casa susurrandose para si mismo.

-Ya no podrán conmigo, ¡Ya no podrán! Todos morirán, y yo seré el verdugo de cada uno de ustedes, no saben lo que les espera pero ¡Yo sí! Los haré sufrir, me las van a pagar, me las pagarán de una puta vez, ya puedo llevar a cabo mi venganza y ninguno podrá detenerme, desearán no haberse metido conmigo.

Death NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora