Aggressive; Muke

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el teñido quedó hipnotizado con los ojos verdes del castaño, eran hermosos y brillantes, todo lo contrario a los de él, su verde era sencillo, o al menos eso él creía.

pero harry pensaba que michael tenía unos ojos verdes hermosos.

"y-yo... uh" tartamudeo mike, con nerviosismo.

harry se separó del rostro de michael, para luego abrazarlo.

"cualquier cosa o persona que te esté haciendo llorar, realmente merece que le de una paliza" susurró el ruloso en el oído del menor.

michael comenzó a balbucear y decir incoherencias, haciendo a harry sonreír divertido.

se separaron y mike lo miró fijamente, queriendo intimidar a harry, pero solo se encontró con la sonrisa de este.

"¿quieres venir a mi casa, pequeño?" dijo harry.

"y-yo no te conozco, no lo creo" dijo el teñido con nerviosismo.

"pues soy harry styles" dijo "ahora me estás conociendo"

"p-pero aún así, mi mamá dijo que no debía hablar con desconocidos" dijo michael, con voz temblorosa.

"el único desconocido eres tú, yo ya te dije mi nombre, ya me conoces" le respondió divertido.

michael se le hacía muy tierno por su inocencia y su aspecto, era tan pequeño y delgado que hasta temía romperlo con el más mínimo toque, el teñido se veía delicado y dulce.

michael soltó una risita, cubriendo su boca con su mano cubierta por la manga del sueter.

"soy michael clifford" dijo el menor, sonrojandose levemente.

"bueno, michael clifford, ya nos conocemos"

y ambos sonrieron, sintiéndose felices, muy felices.

comenzaron a caminar a casa del rizado, que al parecer vivía a solo unas tres casas más al lado de michael. harry se había mudado hace unos tres días, mas o menos.

cuando llegaron, harry le abrió la puerta a michael dejándolo entrar primero, para luego entrar él y cerrar detrás de si.

"bueno, bienvenido a mi humilde morada" dijo harry sonriendo, contagiandole la sonrisa a michael.

"es muy bonita" dijo mike, mirando con ojos curiosos la casa.

harry pensó que se veía muy tierno así, pensó que probablemente michael se veía tierno hasta con la más mínima cosa que haga.

"¿quieres algo de comer, michael?"

"claro" sonrío.

" entonces vamos a hacer algo, sigueme"

ambos fueron a la cocina y comenzaron a hacer un postre que vieron por internet.

y así pasaron la tarde, haciendo tonterías y riendo, harry le tiraba harina a michael y viceversa, el mayor le hacía cosquillas a mike y éste reía sin parar, corría o se escondía para que el ruloso no lo atrapara y siguiera haciéndolo, o michael comenzaba a trenzar el cabello de harry.

entonces harry lo hizo olvidarse de todo lo malo a michael, lo hizo sentirse feliz.

luego de un rato ambos estaban en el sofá del rizado y miraban una película aburrida.

"¿qué tal si jugamos algo?" dijo el ruloso, sonriendo.

"¡sí!" sonrío feliz michael, le gustaban los juegos "juguemos a las 50 preguntas"

harry sonrío, cada vez se sorprendía más de michael, el teñido se emocionaba hasta con la más mínima cosa, arrugaba su nariz cuando el ruloso la tocaba, o ponía sus manitos cubriendo su boca cuando algo lo avergonzaba o le hacía reír. michael a los ojos de harry era demasiado adorable.