Aggressive; Muke

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luke

habían pasado ya dos semanas, dos malditas semanas en las que michael no me dirigía ni siquiera una mirada. me sentía fatal al respecto, no había pasado nunca tanto tiempo sin hablarle, sin escuchar su dulce voz, y maldición que dolía no hacerlo.

me encontraba en estos momentos recostado en la mesa del salón, sin prestar atención y solo pensando en el asunto con michael, como lo había hecho estás últimas dos semanas.

no me veía muy bien este día, tenía mi cabello hecho un desastre y ojeras bajo mis ojos. realmente odiaba verme así, pero me encontraba bastante frustrado por el hecho de que el maldito teñido me ignoraba, como para preocuparme por mi apariencia.

y por si se preguntan; no, él no se veía nada mal, de hecho hasta había cambiado de color de cabello, ahora teniéndolo rosa, se veía tierno e inocente, como usualmente lucía, tenía su cara sin rastro de haber sufrido insomnio, se veía bien, demasiado bien como para ser michael clifford.

y lamentablemente sabía el por qué el pequeño no estaba afectado por nuestra pelea; hace una semana, más o menos, fui a su casa para poder hablar de nuestro asunto, sin embargo nadie salió de esta, pero sí unos ojos curiosos se posaron en la ventana de la casa de atrás, era el mismo chico que había golpeado, y detrás de él, estaba michael mirándome con el ceño fruncido, para luego cerrar las cortinas y no volver a asomarse.

y sí, me lo merecía, pero maldición, ya era demasiado, no quería seguir así con él, no podía dejar ir lo nuestro como si nada, mientras veía como se estaba enamorando de otro imbécil, por más que quisiera negarlo, yo no podía estar sin mike.

tocaron el timbre, sacandome de mis pensamientos y haciéndome levantarme de mi asiento para irme a la salida, y volver a repetir la misma rutina de éstos últimos días.

hablar con mike, o bueno, intentar hablar mejor dicho.

ser rechazado.

irme a casa, con audífonos y sin escuchar a nadie.

llegar e irme a mi cuarto y encerrarme en el, para luego gritar y golpear todo.

sí, una rutina bastante sana.

michael se paseó frente a mí, con una sonrisa y su celular en sus manos.

"michael" llamé, sin embargo éste ni siquiera me miró "mike, por favor" tomé su brazo, haciendo que se detenga y se intente alejar "necesito hablar contigo"

"no me importa" susurró, sin mirarme.

"a mí sí, escuchame"

"no, basta"

"deja de comportarte así, mirame"

"no, sueltame"

"mirame" pedí, estaba sacandome de quicio, no quería hacer una rabieta frente a todos, pero mierda, michael sabía como hacerme enojar.

"no"

"¡mirame!" grité, apretando mi agarre en su brazo.

"no, me estás lastimado, luke" susurró.

y eso bastó para que lo suelte y él siguiera con su camino, haciendome suspirar frustrado. el maldito pensamiento de estar lastimandolo me ponía como loco, no quería lastimarlo más, no quería volver a hacerlo sufrir, nunca.

pero él no entendía eso, no entendía que solo quería hacerlo feliz, solo deseaba verlo con una sonrisa que no fuera provocada por el ruloso de mierda.

suspiré.

quizás que clase de estupideces le metía en la cabeza a mike.

fruncí el seño, quizá no solo le metía cosas en la cabeza.

y volví a suspirar pesadamente, estaba agotado de la sensación de celos en mi estomago.

cuando llegué a mi casa, por fin pude soltar el aire que estaba reteniendo.

era mi hogar, podía hacer lo que quisiera aquí, sin ser visto.

entré a mi habitación y ahí comenzó la misma mierda de todos estos días.

grité y gruñí con frustración, mientras mis manos hechas puños golpeaban la pared de cemento.

en ella me imaginaba el rostro del estúpido ruliento, de mike, de calum y de arzaylea.

todos por distintas razones que atribuían al mismo hecho;

yo era un maldito idiota.

el ruloso era un hijo de perra que trataba mucho mejor a michael que yo, también era mucho mejor partido que yo, y probablemente con mejor apariencia.

mi querido ego y autoestima se habían ido por el desagüe al ver que michael lo elegía a él. últimamente no confío en mi cerebro.

mike era un jodido estúpido que no entendía que solo quería volver a estar con él, sin importarme nada. pero él no deja de repetir una y otra vez la misma mierda de que no cambiaré, así que simplemente no decía nada.

sin embargo no puedo evitar pensar que no importa lo que haga, siempre lo volveré a querer de vuelta, y sé que él lo sabe, sabe bien que nunca lo superare.

calum era un maldito imbécil, tenía razón en todo, me lo había advertido, pero mierda, no quería pensar en las consecuencias, aunque ahora lo hago, me arrepiento y en todo lo que puedo pensar es en que me equivoqué.

y arzaylea... bueno, ella en realidad no tenía la culpa en nada.

daba fuertes golpes, sin importarme demasiado el que ya estuviera sangrando y teniendo la garganta desgarrada después de los gritos.

me tiré al suelo en derrota, cubriendo mi cara con mis manos, y también subiendolas para tirar de mi cabello.

ya no quiero seguir así, me duele todo esto, no importa cuánto lo intenté, siempre lo voy a querer de regreso.

y en todo lo que puedo pensar es en que me equivoqué.

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no había actualizado porque mi net no funcionaba bien por alguna razón, pero ya lo arreglaron.
y nop, no había escrito sin net porque como ya dije, quiero que sean capítulos basados en las canciones del nuevo álbum.

y por si no fue obvio, este fue basado en Want You Back, te recomiendo no escucharla si es que aún no superas a tu ex.

aMO cON mI vIDa eSTa CaNciÓn hElP

otra cosa, ¿no han notado que luke se ve muy deprimido últimamente?
en las fotos que sube me he dado cuenta y estoy re preocupada muriendo ahr

en cualquier momento la rubia se mata ahre

pasen por mis demás historias :-(