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Joder macho, ¿¡Enserio?! Sólo descansé dos jodidos días y ahora ya me quieren dar a un encargado. Lamentablemente tenía que ir, porque sino iba perdería grandes privilegios como es tener algún control de un elemento o hasta perder mis alas.

Suspire y mejor fui a casa de Ray, quien supongo esta dormido por tanto entrenar conmigo ayer.

Llegue a su puerta principal, a lado de mi, estaba un espejo de agua, Ray egocéntrico. Algún día lo castigarán por tener ego en su persona, en el reflejo vi como estaba arreglada, tenía mis shorts de color azul marino no muy cortos, una playera normal color blanco y mis pequeño tenis del mismo tono de me shorts.

Reí internamente, jamás me he tenido que arreglar para Ray, el solo me dice que no cambie porque le molesta eso y nunca le entiendo porque le molesta.

Toqué el timbre de su casa para acto seguido esperar los muy adormilados gritos de Él.

-¡Ya voy, ya!- dijo Ray al otro lado de la puerta. Cuando escuche que la cerradura de la puerta estaba abriéndose, se me acelero el corazón.

-Samantha, ¿Qué haces aquí?- me dedico una sonrisa y yo por mi parte solo me sonroje al verlo.

-Amm, es que quería entrenar contigo y no te vi por ahí- Le respondí muy tímida, ahora tenía que decirle que quiero una cita con el- Aparte quería decirte algo Importante.

-Claro Sam, entra por favor- dijo quitándose del camino hacia su sala.

"Sam" Ah, amo cuando me dice así.

-Bueno ¿De que quieres hablar? -dijo haciendo una seña para que me sentara en el sofá.

-Pues, yo, Amm-me estaba trabando, sentía mi garganta seca y parecía que ya empezaría a temblar- Quiero tener una cita contigo- murmure.

-Yo también-dijo Ray, ¿Qué? ¿Si me escucho? Y lo peor del caso, ¿Dijo yo también?

-Amm bueno, te espero a las 8 de la noche, bajaremos a la tierra.- Le dije levantándose rápidamente dirigiéndome a la puerta principal.

-Ok, nos vemos en la noche. Perdón por no ir a los entrenamientos-Dijo también levantándose y abriéndome la puerta.

Levante mi mirada que estaba en el picaporte, vi que estaba nervioso con sus manos temblorosas y su rostro se tornó a un tono rojizo, estaba más ruborizado que yo.

Salí de su casa y estaba apunto de despedirme pero de tan sólo voltear ya veía la puerta cerrada. Vi la hora en mi reloj, eran las 6 y no me acordaba que Ridish también iba a entrenar así que mejor emprendí mi vuelo hacia allá.

La vi a punto de entrar a la zona de batalla cuerpo a cuerpo.

Si lo ángeles también peleamos y hasta nos divertimos por ello, ella manejaba muy bien su elemento y necesitaba practicar sus batallas. Yo era al revés, manejaba muy bien las batallas y perdí el control con mi elemento.

Antes de que entrara la intercepte rápido para que no peleara con alguien más.

-Bien Ridish veamos si eres digna de ser de aire. - dije entrando al vinicultor que estaba enrejado y muy bien alumbrada.

-Claro que soy digna, ¿pero tu lo serás para los del fuego?-dijo con un tono burlón y también entrando al "cuadrilátero".

-Eso está por verse- dije poniéndome en mi posición inicial.

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Jejeje, espero que les gusté este capítulo.

Les recuerdo que me gustaría ver que le den a favoritos y que comente muchas gracias bye y hasta el próximo viernes.

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