Yuuki Rito: Un mago extraño (En Hiato)

4.- Otro día

Otro día se hace paso en mi vida. Un lunes muy amargo como todos es hoy. Me levanto a paso de tortuga por un extraño dolor en el cuerpo, y despierto a Lala. 

— Lala, despierta —Hablo tocando suavemente su cabello liso. 

— Hm —Gruñe con un tuno muy dulce levantándose — R-Rito — Nerviosa con un tono bajo

 «Mm, la primera vez que la veo nerviosa, lo recordare» Pienso con las mejillas coloradas porque me doy cuenta de que esta desnuda.   

— Te veo en la cocina —Huyo saltando de la cama y cogiendo fugazmente el uniforme. 

Luego de un par de minutos salgo del baño con un mareo bastante grande. Miro a a una de las hojas que había escrito con la información de los fantasmas y veo que hay un hechizo para que se pase el mareo. 

— Phiypsilonkappalambd —Pronuncio en otro lenguaje y un aura me rodea 

«Si que es eficiente» Pienso feliz por mi logro, en cuanto subo las escaleras hacia mi cuarto para cojer mi mochila

Recojo mi libro, mochila y camino al piso de abajo con emoción. Desayuno junto a Mikan y Lala. 

— ¡Ya nos vamos! —Aviso como siempre de mi ida hacia la preparatoria. 

Abro la puerta y camino junto con Lala. 

— Lala, me dijiste que haces inventos ¿No? —Pregunto pensativo 

— ¡Sí, Rito! —Afirma con una sonrisa 

—  ¿Podrías hacer algo para canalizar rayos? Pero lo suficiente para que pueda llevarlo en la mano —Pido gesticulando.

Lala se ríe, tapando su boca con una mano.

— ¿Qué pasa? —Pregunto extrañado 

— Rito esta muy emocionado — Dice con una linda sonrisa caminando hacia delante mía. 

Mis mejillas empiezan a hervir y siento latidos fuertes en mi corazón. «¿Como puede ser tan linda?... No, Yuuki Rito, ya tienes a Haruna» Pienso debatiendo mentalmente. 

Cuando alzo mi vista para mirar hacia delante veo a Haruna hablando sonriente con Lala. 

«No, puedo soportar tanta belleza junta» Pienso notando como mi cabeza comienza a dar vueltas. «¡Piensa en otra cosa! ¡El libro, eso es!» Pienso evitando un desmayo, mientras saco el libro de mi mochila. 

Agarro el libro con una mano y camino mientras leo hasta la preparatoria. Cuando llego una especie de perro me empieza a seguir y Lala detrás de el. 

— ¡Espérame, Rito! —Se queja Lala corriendo 

— ¡Primero detén a tu maldito invento! —Respondo con una queja a Lala mientras me mantengo corriendo

— ¡Olvidé como hacerlo! —Habla siendo mirada por todos 

— ¡Y me lo dices ahora! — Me quejo con molestia 

Luego de un rato muy largo, la batería del condenado invento se agoto y puedo descansar en un banco a descansar, pero no la vida no esta de mi lado y el timbre de entrada suena. 

— Rito ¿Estas bien? — Habla Lala caminando hacia mi 

— No, definitivamente, no estoy ni un poco bien —Exhausto respondo

— Lo siento, Rito —Se disculpa Lala con una sonrisa 

— Te perdono, solo por ser tú —Respondo — Vamos a clase que ya han comenzado —Digo mientras camino hacia la clase. 

Luego de tres horas de claro aburrimiento, reviso en mi mochila para cojer mi bento, pero seguramente se me cayo al correr de aquel invento de Lala, así que voy a comprar en la cafetería mi almuerzo y el de Lala.

Cuando le doy el almuerzo a Lala su invento le rasga la ropa y sujetador revelando sus pechos, pero rápidamente me quito la camisa para dársela a ella. 

— ¡Gracias Rito! —Me agradece Lala tapándose con mi camisa  

— ¿Por que nos has tapado la buena vista? —Se queja uno de los estudiantes 

— Porque es lo que un hombre hace —Respondo mientras salgo corriendo de vergüenza 

Luego de un rato vuelvo al aula, porque tenía un recambio de mi uniforme en la mochila. Me pongo la camisa en medio del aula siendo visto por todas las alumnas, que solo me miraron con sorpresa. 

Las clases continuaron y vi un modo de utilizar la magia con un lápiz, me quede practicando mi magia de aire, haciendo hasta levitar el lápiz, claro todo esto fuera de la vista de los demás. 

En medio de la clase un par de chicas interrumpieron la clase y dispararon una flecha con goma en vez de punta hacía Lala. Ella lo esquivo y yo con mi magia frene lo bastante como para cogerlo con una mano. 

— Toma, creo que esto es tuyo, Lala —Doy a Lala la flecha con una nota enganchada a la parte de madera 

— Oh, gracias Rito —Me agradece Lala con una sonrisa que despiertan el color carmesí de mis mejillas 

Después de todo esto, las clases finalizaron, y algo me daba mala espina en todo esto. Mis dudas se resolvieron por un rumor que Tenjouin Saki, la ''Reina'' de la preparatoria ha retado a Lala y que todo esto se vería a la salida. 

Esto ya me esta dando dolor de cabeza. — Phiypsilonkappalambd —Salio accidentalmente de mi boca y un aura de un tono verdoso me rodeo. 

Me sorprendo por el inconsciente hechizo formado, pero pensando un poco sobre la adaptación humana. Es bastante normal. 

Dejo mis pensamientos de lado y voy a salir para ver el tan rumoreado duelo entre Lala y Saki... claro todo esto mientras leo mi preciado libro de capa negra. 

Salgo y literalmente delante de la entrada se encontraba un escenario gigante donde se encontraba Saki y claro las personas mirando. No hay espectáculo sin espectadores. 

Como poco me importaba sigo leyendo mi libro continuando mi lectura. Escucho un ruido mecánico y veo que estoy siendo levantado por una grúa y siendo llevado a Saki, que por cierto... ella estaba en bañador. 

— Bienvenido al jardín de la lujuria —Me habla con un tono y pose sensual. 

Lanzo mi libro en unos arbustos y con magia de viento el libro llega sin ningún tipo de rasguño — ¿Cómo era...? —Me pregunto siendo observado por todos — ¡A sí!... Omicronlambdabetaeta —Exclamo haciendo olvidar todo lo que acaba de pasar a todas las personas en un radio de unos 50 pies. 

— ¡Rito, tienes a Lala y aun así...! ¡Como te envidio! —Escucho a Kenichi quejarse de mi situación a lagrimas

— Lala, si no apareces en 5 segundos, me quedaré con él ¿Esta bien? —Amenaza Saki por el micrófono acercándome aun mas a sus pechos 

 «¡Esto no esta bien...! ¡No esta bien...!» Repito mentalmente cada vez mas rápido, intentando no sonrojarme, en cuanto ella seguía contando.

— 1... — Casi pronuncio el numero a no ser por Lala persiguiendo a su invento y a Zastin siendo perseguido por el invento. 

Zastin me empuja a mi y a Saki, cayendo en una pose comprometedora. 

— Rito ¿Qué haces ahí? —Me pregunta Lala inocente 

— ¡Ha sido tu culpa! —Exclamo mientras Saki se levanta de encima mía

— Cómo te atreves a empujarme... —Hablo, pero el invento perruno de Lala rompió el bañador de Saki

— ¡Kya! —Grita Saki saliendo rápidamente y tapándose con las manos, en cuanto sus dos guardaespaldas la seguían. 

Tras este día tan alocado nos fuimos a casa. 

Otro día mas. 

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 Fin del capitulo [Re-editado]