Lo que nunca supimos

Capitulo 5

(Narra Aitana)

Luis y yo decidimos coger los billetes que están mas separados del resto, así de alguna forma nos aislamos en nosotros.Intento subir mi maleta arriba pero una vez tras otra acaba cayendose encima, noto como el me estira el brazo y me susurra "si esque no se puede ser tan bajita"veo como se sienta en mi sitio de la ventana. Después de tirar una y otra vez de su brazo para que se levantase, tropiezo y acabo cayendo contra el, me levanto sin quitar ojo de su cara y poco a poco me voy levantando, noto como su mano ha acabado en mi cadera tirando un poco abajo a lo que oigo un "perdón no era mi intención" viniendo de su boca. Noto como se levanta para sentarse en el otro asiento sin decirme absolutamente nada se le ve triste con los mofletes rojos y pensativo. Pongo las piernas sobre mi asiento y me quedo un rato mirando a la nada y pensando en todo, veo como apoya su mano sobre su pierna, me quedo unos segundos pensando si poner la mía encima o no.....pero finalmente la pongo, le miro pidiendo aprobación para apoyar mi cabeza en su hombro a lo que el asiente con una pequeña sonrisa, apoyo mi cabeza en su hombro y poso mi mano sobre la suya. Sin darme apenas cuenta comienzo a llorar intento que no se de cuenta pero es un intento fallido, me levanta la cabeza y se queda mirándome fija mente...esperando una respuesta que quizás jamas llegara

Aitana-no luis,no quiero hablar, solo quiero que me perdones por ser una autentica cobarde y una estupida
Cepeda-entonces perdóname tu por quererte (digo dandole un corto pero suave beso)

(Narra cepeda)

Bueno creo que va siendo hora de contar un poco mi historia, soy un año mas mayor que Aitana pero eso no interfiere en nuestra "amistad". Nuestros padres son amigos desde hace unos años y la verdad desde el primer día me tiene loco.
Por algún motivo es especial y eso nadie me lo va ha poder negar nunca. Sin duda se que este viaje va a ser especial, de alguna forma quiero acercarme poco a poco a ella, pero jamas quiero q esto acabe, no quiero perder sus piques de niña pequeña, sus sonrisas tan peculiares, sus "dame esa camiseta o te la quito por las malas" o sus "dios santo que es esto!" refiriéndose a su bonito flequillo.
Estamos en el tren, vamos juntos como era de esperar, por h o por b he acabado juntando sus labios con los míos y puedo asegurar que lo repetiría una y mil veces mas.
Cepeda-lo siento, no debí hacerlo(digo apartándome de ella)

Aitana-pero lo hiciste y eso me gusto, al menos no eres tan cobarde como yo(digo apoyándome en su hombro por segunda vez)