Dios mismo desearía tener mi suerte?! (Parte 1)

Capítulo 31: ¡Bienvenido a los Halcones Peregrinos! (6)

Tras escapar del campamento zombi seguimos a Walter y Tyra hasta llegar a los restos de un avión en donde se encontraban algunos sobrevivientes, tanto soldados como civiles.

Walter nos explicó que al llegar se encontraron con los soldados rebeldes que ya habían rodeado el asteroide, pero un extraño liquido estallo desde el asteroide cubriendo a varios soldados rebeldes, todo hasta ese momento parecía normal sin ningún incidente, fue hasta que los soldados cubiertos con el líquido extraño repentinamente comenzaron a caer que se dieron cuenta que algo andaba mal.

Tomaron uno de os cuerpos que se encontraba sin vida y lo arrastraron hasta la base para verificar la causa de muerte, sin embargo, antes de poder verificar cualquier cosa el cuerpo se levantó y comenzó a morder a los que lo sostenían, después de eso exploto arrojando más de ese líquido extraño, todos los soldados a su alrededor cayeron muertos casi instantáneamente.

En ese momento decidieron eliminar la amenaza, pero sus cuerpos parecían tener inmunidad ya que las armas casi no les hacían daño, esto sumado al hecho de que eran sus amigos y compañeros los que se infectaron los había hecho dudar sobre disparar, al final solo unos pocos lograron escapar llevándose a los pocos civiles sobrevivientes hasta los restos del avión.

"Mas o menos esa es la situación"

"Mutantes, Inteligencia Artificial, Alienígenas, Zombis ¿Qué sigue? ¿Yetis?"

"Calma Leona"

"Desde que llegaste nos hemos encontrado cosas cada vez más raras"

"No es como si fuera a propósito"

Con pocas opciones a la mano decidimos ir a la fuente de todo el problema y dejamos a los cadetes y el resto de los soldados a cuidar de los civiles.

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El camino fue relativamente tranquilo a excepción de unos cuantos zombis del ejército rebelde, al llegar a su base notamos que todo había sido casi destruido por completo.

Por precaución decidimos rodear la base rebelde y seguimos hasta llegar a lo que parecía ser una mina abandonada, aunque teníamos nuestras dudas a final decidimos quitar los tablones para poder entrar.

Al entrar el ambiente era mucho más frio que antes y la visión era casi nula por lo que prendimos un par de linternas que teníamos entre nuestro equipo y comenzamos a avanzar.

La mina era muy grande por dentro y fácilmente parecía que dos caminos podrían avanzar uno al lado del otro, lo extraño era que toda la mina parecía estar cubierta por una capa de hielo y nieve, aunque avanzamos sin muchos problemas Leona siempre tuvo su mano cerca de la funda de su arma.

"¿Qué es eso?"

"Algunos parecen restos de animales, también parecen haber algunos restos humanos"

Después de que caminos una distancia considerable comenzamos a encontrar partes de huesos a lo largo de la mina, nos acercamos y encontramos que varios eran recientes ya que algunos todavía tenían rastros de carne y saliva.

"Leona..."

"No lo digas, si lo dices te romperé el cuello"

"Solo quería mencionar lo hermosa que eres"

"......"

Mientras Leona ponía los ojos en blanco ante mi comentario comenzamos a escuchar algunos ruidos alrededor de la mina, apunte mi linterna y apareció una figura grande, pelo blanco por todo el cuerpo, una extraña cara enorme con colmillos que podrían destrozar fácilmente cualquier ser vivo.