Justin
La charla con mi madre habia sido un tanto incómoda, que digo muy incómoda, las preguntas que me hacia y como me miraba, parecía que estaba en un juicio.
Arreglamos lo que sea que haya pasado entre nosotros y llegamos al acuerdo que ella viviría con Selena, la cual todavía estaba durmiendo, para ayudarla y acompañarle.
Eran las diez y media de la mañana, y sé que hora era porque estaba checando mi teléfono, cuando Selena apareció por la cocina, su pijama habia sido cambiado por unos shorts y una camiseta holgada. Mi madre le dio su desayuno, que consistía en yogurt con granola, un vaso de leche y tostadas. Si, a alguien le gusta comer.
No había hablado de la situación que estaba y voy a vivir con Hailey, ahora todo se complicó, tenía un bebé en camino que es de mi ex, la cual a Hailey no le cae bien. ¿Por qué todo es tan difícil?
— Hijo, voy al súper a hacer compras, además alguien debe estar muy preocupada por ti. — tiene razón, tengo que dar muchas explicaciones hoy. Debo hablar con Hailey.
— Lo sé. Ahora solo puedo pensar en mi bebé, es como si todo en mi mente se hubiera enfocado en él, me olvidé de todo en minutos. — y era cierto desde que lo ví por primera vez en la foto de la ecografía, pude sentir amor, amor por él.
— ¿Ya viste sus fotos? Es hermoso, no puedo creer que algo tan lindo haya salido de ti, oh bueno si lo creo, soy tu madre. — se escuchó una pequeña risa, casi imperceptible. Selena se había reído, y algo se removió al escuchar ese sonido. Lo había extrañado tanto.
— Los genes, los Bieber somos hermosos por naturaleza. — reímos mi mamá y yo. — gracias por cuidar de ambos todo este tiempo. Estuviste aquí para ellos y yo no, y ese era mi trabajo, aunque no lo sabía. Gracias por ser la mejor siempre. — abracé a mi mamá.
— ¿Puedo abrazar a la abuela Pattie? El bebé quiere hacerlo. — Sel se acercó una vez que dejos la vajilla en el lavadero, su puchero era tan adorable que mi madre y yo abrimos los brazos y la recibimos. Éramos cuatro, contando a mi pequeño hijo.
— Y gracias a ti también por convertirme en padre, a nuestro hijo no le faltará nada, te lo prometo. De verdad espera poder estar a tu lado los meses que faltan para tenerlo con nosotros. — esta vez me dirigí a la madre de mi primogénito, un Bieber Gómez. Creo que todos sabían que esto iba a suceder algún día y quien mejor que Selena para ser la mamá de mi bebé.
— En realidad gracias a ti, ahora tengo algo para ser feliz y demostrar que todo ha valido la pena. — mi madre se salió del abrazo y solo quedamos Sel y yo. La miré a los ojos y ella igual, los suyos brillaban, era el brillo que veías en una mujer embarazada, uno de ilusión y alegría infinita. Su vientre no estaba tan marcado, pero igual era perceptible si la abrazabas.
Estuvimos largos minutos así, solo los dos.
— Ya tienes que irte. — dijo cuando se separó del abrazo. Asentí mientras comenzaba a caminar y ella me acompañaba hasta la puerta.
— Vendré más tarde o mañana ¿si?, adiós. — besé su mejilla. — adiós bebé. — besé su vientre.
— Adios Justin... — cerró la puerta y me fui.
Suspiré, viene la parte difícil.
Demoré más de una hora en llegar a la ciudad, ya que mi mamá quiso que la acercara al súper, y eso hice.
Ahora estaba en la puerta de Hailey, esperando a que me abra.
— Necesitamos hablar. — digo una vez que la puerta se abre. Ella me mira confundida sin entender. Me hace una seña para que pase y eso hago.
— ¿Qué pasó? ¿Algo malo?. — niego, el motivo nunca sería algo malo, al contrario, es algo bueno. — ¿Entonces? — esta ansiosa.
— Voy a ser papá... Selena esta esperando un bebé, mío. — cierro los ojos, no quiero ver su rostro, no quiero verla llorar. Es algo que no soporto, ver mujeres llorando. Espero sus gritos y golpes, que me diga que soy un maldito o un idiota.
Pero no me encuentro nada de eso, solo un rostro confundido y con una mirada desilusionada.
— Sabía que pasaría, todo era verdad, nunca podrás olvidarla Justin y ahora menos. El anillo no era para mi, ¿Verdad? — solo hice una mueca. Ella soltó una risa sarcástica.
— Yo no quería que pasara así, yo de verdad quería casarme contigo, pero las cosas ahora son complicadas, ahora solo puedo pensar en el bebé. Sé qué estás rabiosa conmigo, pero yo no planeé esto, me enteré ayer, y estoy dispuesto a cumplir. — sé que ella de verdad se había ilusionado con una boda, y fue mi culpa, tengo que hacer esto.
— No, Justin. Vas a tener un bebé, tienes que estar con ella, no conmigo. Puedo ayudarte si quieres, no quieres que nadie se enteré ¿no?. No quiero ser una perra, te amo, y quiero verte feliz y para eso están los sacrificios. — sabía que se estaba aguantando el dolor, lo veía en sus ojos.
— Eres la mejor, me apoyaste mucho ¿Sabes?, eres la mejor amiga del mundo. Y eres la tercera persona a la que se lo digo. Y créeme cuando te digo que mereces lo mejor de lo mejor. — me dió un corto abrazo.
— Vas a ser un gran padre, Bieber. Ahora seguiremos esto, tenemos apariencias que guardar. Pero antes... — se quitó el anillo del dedo anular. — esto nunca fue mío. Gracias por hacerme feliz. Ahora tienes que hacer feliz a una personita más.
Tomé el anillo y lo guarde en el bolsillo de la sudadera que llevaba.
No fue tan difícil como pensé.
———
¿Alguien me extraño? ¿Nadie? Bueno jeej. Les debía este capítulo, y en realidad lo tenía en borrador y al fin lo terminé, se me hace tan fácil escribir sobre Jelena... Uff.
Bueno bueno, espero que les haya gustado. Voten o comenten, ¡es gratis!
Hasta la próxima.