"Tal vez tenga el mismo ADN que él..."

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-¿Podría repetir la historia una vez más, señorita Jones? -preguntó por tercera vez el oficial que me tenía encerrada en esa maldita habitación con las típicas sillas de metal, la mesa de metal y el gran espejo que si no viera programas criminalísticos no supiera que me están viendo detrás de el.

-Yo estaba con este chico, del cual no sé su nombre, que apareció de repente y quiso bailar conmigo, al poco tiempo me dijo que lo esperara y se fue. Yo fui con Jake, el barman, para conseguir una coca-cola, cuando la terminé fui a buscar al chico desconocido el cual había subido al segundo piso, fui viendo puerta por puerta, muchas estaban cerradas y otras no, miré muchas cosas que mi mente libre de morbosidad no debió ver y había una sin cerrar, me asomé por el ligero espacio que había entre la pared y la puerta y pude ver a estos dos chicos peleando, uno era más alto que el otro, reconocí a mi chico, al otro no, el desconocido entonces sacó un arma y yo hice un intento de gritar, los chicos voltearon hacia mi y el que llevaba el arma me dijo que entrara y me apunto -dije incrédula mirándo como escribía en su libretita de marica- entonces sus sirenas se escucharon hasta Marte y mi chico saltó contra su asesino tratándo de quitársela, osea, el arma y su asesino disparó, el chico ese sólo me sonrió y guiñó un ojo, guardó su arma y salió por la ventana.

-Entonces llegamos nosotros y te encontramos ahí, ¿cierto? -repitió y siguió escribiéndo en su libretita.

-Exacto, me trajeron aquí y juro que si mi madre se entera de esto entonces habrá otro homicidio y será mío. -dije ya molesta, tenía como 2 horas aquí mínimo.

-¿Recuerdas algo del "asesino"? -usó comillas con sus dedos haciéndolo ver menos profesional.

-Era alto, mucho más que yo, tenía los ojos de un miel verdoso y su cabello era como castaño claro, vestía de negro. -dije intentando recordar lo máximo posible.

El oficial me miró serio y salió de el pequeño cuarto, desesperada comencé a morder mis uñas, era un mal hábito que tenía desde pequeña, lo hacía incluso en los momentos más relajados que tenía.

-No one's point of view-

-Su historia es muy creíble y la ha repetido igual cada que lo preguntamos, supongo que ella no lo es. -revisó la libreta donde tenía todos sus apuntes.

-Nunca debemos confiarnos de nadie, ella estaba en la escena del crímen. -replicó algo molesto.

-La chica se está mordiéndo las uñas, está nerviosa. -Kelly, la rubia de la oficina comentó.

-Ella tiene algo que ver, lo sé. -la puerta se abrió de golpe y entró Johnson, él se encargaba de todo aquello que tenía que ver con las partículas y el ADN.

-Hay sangre de otro individuo en el cuerpo, también huellas. -dijo casi sin aire.

-Sáquenle muestras -le dijo a los policías- ¡PERO YA, INCOMPETENTES!

Su gritó hizo que todos salieran corriéndo y Johnson fue a por la chica junto al Oficial Terrents. La tomó con delicadeza y la llevó a su laboratorio donde le tomó las huellas de sus dedos y un poco de su sangre.

-Arg, dolió. -se quejó la pobre chica al ser pinchada por un alfiler en su dedo índice.

-Lo siento, pero debemos hacer todo esto. -contestó amable e hizo un sin fin de cosas con sus máquinas.

El Oficial Torrents la devolvió a donde estaba y se quedó con ella vigilándola, por otro lado, el Detective Williams, a quien habían encargado de este caso hace menos de dos horas, se dirigió al laboratorio encontrándose con un consternado Charles.

-¿Qué pasa, Johnson? -pregunto situándose a su lado.

-¿Puede darme la información de todo esto, por favor? -murmuró.

El detective llamo inmediatamente por el oficial y este corriendo le entregó su libretita. Johnson leyó detalladamente todo lo escrito en esa pequeña libreta.

-Nada tiene lógica -susurró para el mismo, miró a su superior- nada de esto tiene lógica, no hay razón para que la sangre de esta chica esté en el cuerpo del sujeto, primero -levantó su dedo índice- ustedes la encontraron con el cadáver a un lado, ¿tiene heridas? ¿tiene sangre por alguna parte de su cuerpo? -el detective negó- ¿dónde está el arma? ¿encontraron el arma homicida? -el detective volvió a negar- dos, su historia concuerda con todo, el sujeto tiene golpes en la cara y tiene los nudillos destrozados, ¿cómo una chica pudo golpearlo así sin salir con alguna marca y qué golpeó el para dejar sus manos así? puede que esté diciendo la verdad y hubo otra persona infiltrada en todo esto.

-Tal vez el "chico desconocido" tenga el mismo ADN que ella. -hizo comillas con sus dedos y se encogió de hombros.

Los dos presentes en la habitación dejaron salir sonoras carcajadas al escuchar aquello.

-Eso es imposible -tomo aire tratándo de controlar su risa- nadie puede, ni siquiera gemelos pueden tener las mismas huellas.

The same DNA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora