The same DNA?

¿Qué demonios está pasando?

-Hola Derek, hola Barbara. -sonrió mi madre hacia ambos.

La miré con mis ojos casi fuera de sus orbitas, ¿lo conocía?

-Mamá, ¿lo conoces? -hablé incrédula.

-¿Cómo no lo voy a conocer, querida? si es mi bebé. -acarició las mejillas de 'Derek' quien sonreía encantado- Por favor, vayan a cambiarse, la comida ya estará lista.

Subí casi corriendo las escaleras con el sujeto pisándome los talones, prácticamente. Miré las imágenes del pasillo en la que se encontraba toda mi familia, pero, había algo extraño en ellas. Él aparecía en ellas. Incluso había una en la que nos encontrábamos ambos abrazados, mirábamos la cámara sonrientes.

Esto no puede ser, esto no puede ser.

Recordaría perfectamente si este psicópata fuese mi gemelo.

Se dirigió a mi habitación, seguí su camino y me encontré con nada más ni nada menos que con una habitación blanca con dos camas y dos cómodas, mi habitación era rosada y con una enorme cama king size.

¿Qué demonios está pasando?

-¿Quién eres y cómo haces todo esto? -hablé temerosa, crucé mis brazos tratándo de darme seguridad- mejor dicho, ¿por qué haces todo esto?

Me miró de soslayo y suspiró, su aspecto fue cambiando repentinamente a como por primera vez lo miré.

-Soy Justin, Justin Bieber. -sus mieles ojos me miraban tranquilos- No estás preparada y no estoy autorizado para darte más información. Sólo quiero ayudarte y supongo que es más que evidente cómo logro hacer todo esto.

Extendió sus brazos intentando abarcar la habitación, sus dedos se frotaron y mi habitación volvió un segundo para volver a esfumarse con un segundo chasquido.

-¿Eres un mago? ¿brujo? -hice una mueca con mis labios- ¿¡ERES UN ÁNGEL CAÍDO!?

Rió con ganas mirándome como si fuera una estúpida, claramente esto era prácticamente idéntico a Hush Hush.

-No, no y no. -siguió riendo histéricamente tomándo su panza con sus brazos, lo miré molesta- Vaya, alguien no tiene sentido del humor.

Rodó los ojos y abrió un cajón de la cómoda, eligió una cuanta ropa y de la nada, ya se encontraba vestido con esta, incluyendo el cambio de su aspecto.

Mi boca se abrió todo lo que pudo y mi vista se dirigió a mi cuerpo, el cual, ya no llevaba el conjunto que llevé a la escuela, sino uno idéntico al que Derek/Justin usaba.

-Vamos gemelita, mamá nos espera. -sonrió burlón y me arrastro a abajo.

-¿Qué si te entrego a la policía? -susurré.

Paró en seco a mitad de las escaleras, tropecé contra el y estuve a punto de caer y romperme la boca pero una barrera invisible me detuvo, lo miré, su cuerpo estaba tenso. Giró a mirarme con su oscura mirada miel.

-No puedes hacerlo. -sonrió siniestramente- Antes de que lo hicieras yo ya habría desaparecido.

Quedé muda, sus ojos volvieron a ser pálidos y siguió dirigiéndome hacia el comedor.

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-¿Podrías decirme todo, por favor? -pregunté cansada recostándome en mi cama.

-Todo a su tiempo, ya lo sabrás. -hizo una mueca y se dedicó a descansar.

-Por favor, aunque sea un poco, todo esto es muy confuso. -murmuré con miedo, que pudiera controlar todo me daba terror, podría matarme en cualquier momento.

Bufó y talló su cara con la palma de su mano.

-Lo único que debes saber por ahora es no provocarme y tienes que hacer caso en todo lo que te diga, estoy aquí para ayudarte y protegerte. -gruño- Ahora déjame descansar que por buscarte no he dormido nada.

Guardé silencio procesando todo.

No provocarlo, será difícil y hacer caso en todo lo que me diga más, ¿si me quiere violar tendré que dejarlo? oh no.

Ayudarme y protegerme, ¿ayudarme con qué y protegerme de qué?

No entiendo nada.

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"-¡Barbie, despierta! ¡despierta! -varias voces gritaban, comenzaba a desesperarme, me encontraba en una habitación negra y oscura, las voces venían y se iban.

Justin apareció de repente vestido totalmente de blanco. Las sombras oscuras que se asomaban debajo de sus ojos no se encontraban en su cara y su cabello brillaba más de lo normal.

-Barbara -susurró y tomó mi mano.

-¿Q-qué pasa? -lo miré atemorizada.

-Si estás escuchando esto, debes saber que tú has estado en coma desde hace casi 2 años, ahora estamos tratando una nueva técnica, no sabemos donde va a terminar este mensaje en tu sueño, pero esperamos que funcione, por favor despierta, te extrañamos mucho."

Desperté sobresaltada, coloqué una mano sobre mi pecho sintiéndo mi desenfrenado corazón. Ya se había hecho de noche, el aire acondicionado estaba prendido y yo estaba transpirando.

Miré a mi alrededor y todo seguía igual, las dos plazas y Justin dormido en una de ellas.

Se levantó de golpe y me miró alerta.

-¿Estás bien? -preguntó y se acercó a mi cama.

-Yo, eh, sí. -balbuceé- ¿Cómo te levantaste tan...?

-Tus pensamientos. -contestó frotándo su cara.

Lo mire con un signo de interrogación pintado con rosa fosforescente en medio de mi cara. ¿Qué?

-Sí, Barbara. -murmuró volviéndo a frotar su rostro- Cada que mi nombre llega a pasar por tu mente viene a mi como una notificación de Whatsapp te llega a ti.

-¿Hablas de que si llego aunque sea a nombrarte tu lo sentirás? -él asintió.

-Y cuando me necesites solo piensa en mi nombre y estaré ahí, yo lo sabré. -siguió asintiendo varias veces.

-O-oye, eh. -agité nerviosa mis manos- tuve un extraño sueño donde estabas tú.

No tenía idea de porque le confiaba esto pero el estaba más informado que yo.

-¿Qué soñaste, Barbara? -entrecerró sus ojos y me miró fijamente.

Le conté el sueño con lujo de detalles, me miraba atónito.

-Barbie... -sonrió enormemente- eso es un gran avance, uno muy, muy grande.

-¿Me estás confirmando que estoy en un maldito coma y todo esto y mi vida es una jodida mentira? -grité confundida, ¿qué mierda pasaba? no entiendo nada, mi cabeza explotará un día de estos.