Escritos

Un nuevo comienzo

Estoy dispuesta a dejarte ir, a sanar heridas, a cerrar ciclos, a olvidarte.

Es mucho más complicado de lo que pensamos dejar ir a una persona. Y, no solamente a una persona que ya no está físicamente entre nosotros, sino también a esas que siguen en el plano físico, pero muy lejos de nuestra vida. Perder a alguien en el plano de nuestra existencia, como quiera sigue siendo un duelo, una pérdida, un sufrimiento, una herida. No es fácil sanar, no es fácil olvidar de la noche a la mañana todo lo vivido. Pero, lo mejor que hay en esta vida es un día tras de otro. Un nuevo comienzo, un nuevo día que podemos tomar con una actitud positiva ante ese reto que nos persigue a cada instante, a cada momento.

Está en nosotros el elegir el camino a seguir, si el camino de la amargura, del dolor o el camino de la alegría, del cambio, de las experiencias, de aprender, de crecer y continuar. No digo que sea fácil mirar las cosas desde una buena perspectiva. A veces podemos sentir como nos vamos hundiendo en una arena movediza sin ver una salida. Hasta que luchamos, luchamos contra lo que nos agobia, nos martiriza, nos encadena, nos corroe. Debemos ver más allá de lo evidente, del problema, de la tristeza. Ver que en un futuro todo será distinto, todo cambia, todo sana, nada es eterno, ni persistente. 

Sé fuerte, la vida continúa y mejores cosas vendrán, más temprano que tarde a nuestra vida. Aprendamos de lo vivido, coleccionemos la vivencias y experiencias para el futuro. Seamos soldados de un nuevo crecimiento en nuestra vida, no dejemos que nada nos corrompa, ni nos rompa. Al contrario, que ese algo nos haga crecer y ser mejores seres humanos de lo que éramos ayer.