Crimen en Memphis

El momento de la verdad (FINAL)

Al día siguiente, Max y Tom se dirigieron a hablar con el florista Richard Wesley ya que consideraron apropiadas las sospechas de la señora Popper.
Llegando a su local, el hombre los atendió amablemente. Los agentes se presentan y le comentan el caso que investigan, también le consultan si era posible realizarle algunas preguntas, Richard accede y comienzan a interrogarle.
Tom le pregunta dónde se encontraba el día 2 de abril (el día qué desapareció Emily) este responde que ese día por la mañana vino a la ciudad a verificar el estado de la casa que habría comprado aquí, les mostró los papeles que firmó para la compra de la misma, en el cuál figuraba está fecha. También agregó, que luego de firmar los papeles se dirigió a su hogar en la ciudad de Creed, sacó de sus bolsillos el pasaje que ocupó y lo mostró a los agentes.
Era evidente que el florista no era el asesino, tenía una buena coartada.
Luego, los agentes se dirigen a la escuela donde asistía Emily, tal vez sus compañeros sabían de alguna persona que podría haber hecho daño a Emily.
Le realizan preguntas a tres compañeros: Katy, Lean y Tom, ellos respondieron que no tenían sospechas de ninguna persona, además les dijeron que le pregunten a Sara Orwell, porque era la amiga más cercana de Emily y tal vez podría ayudarlos.
Sara no asistió a la escuela ese día, por lo cuál Max y Tom fueron a su casa.
Llegaron a su hogar y la señora Orwell los atiende, primero se negó a la petición de los agentes de hablar con su hija debido a que está se encontraba traumatizada con la muerte de su amiga y no quería entristecerla más, los agentes insisten y la señora accede, aunque sólo les permitió hablar diez minutos con Sara.
Ella les comenta que había una persona que molestaba diariamente a Emily. Era Greg Warner, el portero de la escuela, esté le regalaba chocolates y otros dulces aunque Emily los rechazaba él seguía insistiendo.
Max la interrumpe y le pregunta porque no le había dicho a sus padres o a los padres de Emily, ella le responde que no podía porque Emily la hizo prometer que nunca le diría eso a nadie, era su secreto.
La actitud de este sujeto alarmó a los agentes así que inmediatamente decidieron ir a su casa a interrogarlo, solicitaron su dirección al director de la escuela. Afortunadamente vivía a pocas cuadras de la casa de los Orwell, no tardarían en llegar.
Llegaron a su casa y tocaron la puerta como no hubo respuesta decidieron romperla para ingresar, encontraron el cuerpo de Greg Warner colgado de una viga del techo en sus manos tenía una nota que decía: "Lo siento tanto Emily".